Luego de anular las decisiones del más reciente encuentro de la Comisión Política del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Comité Ejecutivo Nacional dirigido por Miguel Vargas Maldonado aprobó someter por ante la disciplinaria Comisión Nacional de Control al ex presidente y candidato presidencial Hipólito Mejía, al presidente en funciones Andrés Bautista, al secretario general Orlando Jorge Mera, y a la secretaria de Organización Geanilda Vásquez.
Mediante resolución, el grupo acusó a Mejía de encabezar actividades facciosas y de convocar la pasada reunión “irregular, ilegal, fraudulenta y antiestatutaria” de la Comisión Política, donde Vargas Maldonado y sus principales colaboradores resultaron sancionados porque supuestamente contribuyeron con la derrota electoral del 20 de mayo.
La actividad se llevó a cabo en el salón Ámbar del hotel Dominican Fiesta, y, según los organizadores, participaron 1,356 de los 2,307 miembros del CEN, lo que representa el 58.7% de la matrícula oficial (el secretario de acta de la asamblea, Jesús Colón, había dicho que el quórum se superó con un 68% de los miembros).
Además de Vargas Maldonado, presidieron la mesa de honor Wilfredo Alemany, secretario de Comunicaciones; Eduardo Jorge Prats, de Políticas Públicas y Asuntos Legales; Ruddy González, vocero del bloque del PRD en la Cámara de Diputados; el diputado Rafael (Fiquito) Vásquez, de Disciplina; Julio Maríñez, presidente de la Comisión de Control; el delegado Político Teófilo Rosario, el diputado Aquiles Ledesma, los alcaldes Junior Santos, de Los Alcarrizos, y Francisco Fernández, de Santo Domingo Norte, entre otros.
El maestro de ceremonia del evento anunció la presencia de 42 diputados, pero los reporteros no pudieron contar más de 11.
Andrés Bautista fue destituido y propuesto para medidas disciplinarias por “usurpar funciones del presidente titular”, en supuesta violación a los Estatutos Generales del partido, mientras que a Jorge Mera y Vásquez se les sometió por “insubordinación a las autoridades debidamente calificadas”, figura establecida en el artículo 51 del estatuto, y que conlleva a la aplicación de juicio interno.
“La realidad que vive hoy el PRD tiene su raíz en la absurda y antihistórica reforma a la Constitución de la República de 2003, que vulneró los principios antirreeleccionistas que durante más de 40 años enarboló nuestro partido, bajo el liderazgo de José Francisco Peña Gómez”, declaró Miguel Vargas Maldonado minutos antes de proponer las resoluciones disciplinarias.
En el salón Ámbar del Dominican Fiesta, bajo la consigna “¡Miguel Presidente!”, se aprobó nombrar al diputado Geovanny Tejada como fiscal nacional del PRD, en remplazo del también legislador Nelson Arroyo.
Además, el Comité Ejecutivo Nacional dirigido por los miguelistas desautorizó las suspensiones y expulsiones que, luego de las elecciones del domingo 20 de mayo, los comités provinciales y municipales del partido aprobaron en San Francisco de Macorís, Salcedo, Villas Las Matas y Cevicos.
En una resolución aparte, el Comité adoptó una línea política de oposición “firme, responsable, racional y constructiva” frente al Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Las medidas se tomaron a unanimidad, alzando una de las manos. Sin embargo, en el salón se confundían los activistas simples con los dirigentes y miembros del CEN.
Las decisiones de la Comisión Política que figuran como anuladas se tomaron el viernes 1 de junio, y, además de la suspensión del presidente del partido blanco, incluye la expulsión inmediata de Víctor Gómez Casanova, Pascual Valenzuela, Angelita Peña, Kalil Michel, Annie Felipe, Saturnino Espinal y Héctor Domínguez, por alta traición. El domingo 10 la comisión que preside Andrés Bautista pretende ratificar sus medidas en una “legítima” reunión del CEN.
Razones de la derrota
Miguel Vargas Maldonado aseguró que Hipólito Mejía y su equipo perdieron las elecciones presidenciales del pasado domingo 20 de mayo como resultado de la soberbia, las exclusiones y el triunfalismo que sostuvieron hasta el último momento de la campaña electoral.
Dijo que, aunque todas las encuestas indicaban que más del 70% de la población aspiraba a un cambio de gobierno, Mejía fue incapaz de convertir el descontento general en votos a su favor.
“Nuestros adversarios internos han señalado que no nos integramos a la campaña. Pero lo cierto es que nunca hubo disposición real y sincera en procura de nuestra integración a las actividades del comando de campaña.
Sí lo hicimos desde nuestra posición de dirección nacional institucional del partido”, declaró Vargas Maldonado, seguro de que en su interior no reposan odios ni rencores contra ningún miembro del PRD ni contra nadie.
“No conocemos la envidia. No nos motiva la venganza. No hay razones ni espacio en nuestro ser para la frustración ni el rencor”, enfatizó.
Ante cientos de sus seguidores, el dirigente político enumeró las acciones que llevó a cabo como presidente del partido para favorecer el proyecto presidencial de Mejía.
Señaló que designó ante la Junta Central Electoral (JCE) a los respectivos delegados, disputó el puesto número 1 de la boleta electoral, y consiguió evitar que la fotografía de los aspirantes a la vicepresidencia apareciera en el papel de votaciones, tal y como solicitaba el Comando de Campaña. Además, Vargas Maldonado sostuvo que, gracias a las gestiones de la dirección institucional, se colocaron vallas en todo el país que invitaban a “votar blanco”, en la casilla 1; se ayudó a resolver la crisis del Centro de Cómputos de la JCE, “logrando que al candidato se le otorgara una representación dentro la Gerencia Colegiada de Informática; y se entregó “el monto sin precedentes de RD$170 millones al candidato”, dejando saneadas por completo las cuentas de la entidad política: “El PRD no terminó el 20 de mayo. No podemos seguir repitiendo los mismos errores. El PRD tiene que renovarse para trabajar en la readecuación de una nueva estrategia de cara a su rol de opositor firme y responsable al nuevo gobierno”.
Miguel Vargas Maldonado también resaltó que la actual situación del PRD tiene su origen en la “absurda y antihistórica” reforma constitucional que Hipólito Mejía promovió en el 2003 para reelegirse . l