Villa Altagracia. Un menor y un hombre murieron la tarde de ayer al explotar una granada cuando era manipulada por el adulto en este municipio de San Cristóbal.El hecho ocurrió pasadas las 12 del mediodía, en un patio del sector Los Solares, de Villa Altagracia, donde los vecinos y familiares no se reponen del asombro y la tristeza ante la tragedia.
Las víctimas fueron identificadas como Wilfredo Polanco Sánchez, de 24 años, quien murió en el acto, y Francisco Paula, de 13, quien fue trasladado al hospital Darío Contreras de Santo Domingo Este, donde falleció horas después.
Agustín Paula Ramírez, alcalde pedáneo y abuelo del menor fallecido, narró que Polanco era un exsargento del Ejército Nacional, quien había sido cancelado hacía poco tiempo y estaba manipulando el artefacto delante de tres menores, que pertenecían a la misma familia. Dos de los menores están heridos.
“Él tenía una bomba, pero nadie se había dado cuenta de que tenía eso por ahí guardado, ayer vino una hija mía de la capital y él se la enseñó, ella le dijo que sacara eso de la casa que eso mata, pero él dijo que eso no servía y que no iba a pasar nada y hoy mire lo que pasó”, expresó el edil de la comunidad.
Los menores heridos durante la tragedia son Francis de la Cruz, de dos años, interno en el Hospital Robert Reid Cabral y Carlos Dirocié Paula, de 15, quien fue atendido con heridas en la cabeza en el hospital municipal Nuestra Señora de La Altagracia. Según los médicos se encuentra fuera de peligro. Dirocié, visiblemente impactado por el incidente, narró que primero el hombre intentó abrir la granada dentro de la vivienda pero que luego salió al patio, donde finalmente estalló el artefacto.
“Yo estaba comiendo y él agarró la bomba, y dijo la tía mía: ‘esa vaina explota’, entonces él dijo que no, que él había destapado una bomba allá en la guardia y no había explotado, entonces él agarró y le quitó la vaina (espoleta) a la bomba, y no hizo nada, cogió para fuera, y después yo también salí a buscar agua y le pregunté que si todavía, y cuando ya me iba para donde mi abuela que vive cerca, ahí mismo sonó”, dijo Dirocié. En medio del llanto, Santa Paula, madre del menor herido, dijo que se hallaba cocinando cuando escuchó la explosión.
Varias casas resultaron perforadas por las esquirlas. La cara y el área toráxica de Wilfredo Polanco quedaron totalmente destrozadas por el impacto de la granada.