Taína Gautreau, Luis Ynchausti e Hipólito Peralta (Hipolitón) dejaron el Comité Central del PLD, donde eran importantes dirigentes históricos. En el recién pasado proceso electoral, altos dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) decidieron salir de la línea oficialista para respaldar el proyecto presidencial de Hipólito Mejía.
Confiados en que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) podía desplazar del Poder Ejecutivo a Leonel Fernández y al peledeísmo, se atrevieron a lanzar en público duras críticas y desafíos contra la dirigencia de sus organizaciones originarias. Algunos marcaron distancias “insalvables”.
Hoy que Danilo Medina es el presidente electo, el senador Amable Aristy Castro, Guillermo Caram, Héctor Rodríguez Pimentel, Osiris de León, Sergia Elena de Séliman, José Enrique Sued, Juan Arístides Taveras Guzmán, Héctor Marte, Tito Hernádez y otras figuras reformistas quedan lejos de los beneficios de la principal estructura del Estado y del espacio político en el que militaron durante décadas.
Ramón Rogelio Genao, secretario general del PRSC, llegó a advertirles que si apoyaban un candidato distinto a Medina serían expulsados al instante del partido. Se deduce que ya deben de estarlo, especialmente en el caso de Aristy Castro, Sued y Sergia Elena de Séliman, quienes jugaron un rol protagónico en la batalla electoral contra la candidatura del PLD. El senador fue el responsable de contener la embestida proselitista que el mismo presidente Fernández encabezó en su provincia, La Altagracia, donde Hipólito Mejía obtuvo más de 11 puntos por encima de Danilo y la primera dama Margarita Cedeño de Fernández.
Cuando Mejía pronunció su discurso de denuncia de irregularidades y de garantía de paz, el martes, a su espalda se apreciaba la imagen del Cacique de Higüey, ataviado con una corbata colorada.
En Santiago no hay duda de que el exalcalde José Enrique Sued ayudó a que el principal enclave electoral del Cibao terminara pintado de blanco, tal y como él lo había previsto.
Otro reformista legitimado por los votos para decir que ayudó a disminuir el avance del oficialismo es Rodríguez Pimentel, exfuncionario del actual gobierno. En su zona de acción, Montecristi, el proyecto de “Papá” alcanzó 10 puntos porcentuales por encima del contrincante. Este logro podría hacerlo pasar como héroe dentro del círculo del expresidente Mejía, pero no ante los ojos de quienes hoy ostentan los hilos y las mieles del poder.
Los que abandonaron el barco de los morados
Del barco del PLD saltaron hacia aguas perredeístas tres miembros del Comité Central. Según anunciaron, Taína Gautreau y Luis Ynchausti, miembros esenciales del Comité Central, se fueron al bando de Hipólito porque estaban enojados con la corrupción del Gobierno de Leonel Fernández y el olvido de las ideas del profesor Juan Bosch. Ynchausti hizo la alianza en condición de agente libre. Hipolitón, un líder en Moca, renunció a un cargo.