Santiago.-Aunque han disminuido los internamientos por diarrea y han aumentado los operativos para prevenir la enfermedad del cólera en las comunidades del municipio de Tamboril, donde se han registrados varias muertes atribuidas a la infección intestinal, las familias de las comunidades afectadas se mantienen preocupadas.
Los moradores de las comunidades que resultaron afectadas por las inundaciones de la pasada temporada de lluvias, exigen a las autoridades no descuidar la zona, sobre todo este domingo fuera sepultada, la anciana de 82 años de edad, Hilda Mercedes Cruz, quien según contó su hijo Lázaro Vargas, había sido interna por tener los síntomas del cólera.
Sin embargo, el descendiente de la fallecida afirmó que su deceso pudo haberse producido por problemas pulmonares que esta padecía, previo al internamiento por los síntomas del cólera.
En relación a los casos que registrados en Tamboril, el Ministerio de Salud Pública, no ha emitido aún una certificación que admita que las muertes que se han producidos hayan sido por cólera, solo dos muertes son atribuidas oficialmente a la enfermedad, la población piensa distinto, razón por la cual han acusado a las autoridades de negligente y de querer ocultar la verdad sobre la situación que los afecta.
Las autoridades en las comunidades específicamente, El Arenazo, Canca La Reyna, Los Polanco, Villa Progreso y otros puntos, han procurado hacer más eficientes los trabajos preventivos, pero los moradores de las comunidades afectadas siguen alarmados, y teme se produzca otro brote diarreico.
El trabajo preventivo ha consistido en la entrega de volantes informativos a las familias en los cuales se llama a los moradores de las comunidades afectadas a mantener la limpieza, a fin de evitar el contagio con la batería que provoca la enfermedad del cólera.
Este domingo una camioneta con un altoparlante, se desplazaba por las calles de Tamboril con mensajes alusivos a la prevención del cólera.
Mientras las familias de afectas y sus vecinos están en pánico el director de Coraasan, Hámlet Otáñez Tejada, afirma que mantienen el monitoreo constantes del suministro de agua para garantizar que la misma sea potable.
