El deficiente suministro de agua potable ha obligado a los moradores de Villa Consuelo y Villa Juana a comprar bombas “ladronas” para succionar de las tuberías pequeñas cantidades del líquido.
Basta pasar por la calle Marcos Adón, entre la Francisco Henríquez y Carvajal y la Barahona, para ver decenas de estos artefactos bordeando una pequeña cisterna, que los residentes de este sector se ven precisados a llenar con camiones de agua por los que pagan entre los 800 y 1,000 pesos.
Yesenia Dilcen dijo ayer a elCaribe que esta situación lleva cerca de ocho meses sin que las autoridades de la Corporación de del Acueductos y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) hagan nada.
“Hemos ido como tres veces a la Caasd y llamamos pero no nos resuelven, dicen que un tal Basilio va a venir a reparar la bomba que está por Radio Televisión Dominicana, pero nada”, dijo la joven.
En esto coincide Sandra Hernández, quien aseguró que lleva una semana levantándose a las cuatro de la mañana, que es la hora en que algunos días suele llegar un chorrito del líquido para colocar la bomba en turno y echarle unos cuantos litros a su tinaco.
“No entendemos por qué si están de-saguando las presas no nos mandan esa agua para acá, nos preguntamos si es que no quieren los votos de nosotros, porque aquí vive mucha gente, en cada apartamento de esos viven 20 familias que no tienen un servicio tan básico como el agua”, dijo con desesperación Luis Torres.
Dicen es un negocio
Los moradores consultados en estos sectores del Gran Santo Domingo, que han tenido que buscar soluciones individuales al problema para paliar la escasez, creen que la situación se ha prolongado para beneficiar a los dueños de camiones que se lucran con la falta del vital líquido.
Lluvias han afectado el suministro de agua
El pasado viernes, la Corporación del Acueducto y Alcantarrillado de Santo Domingo atribuyó la situación a las lluvias de los últimos días que han afectado las tomas de agua de Haina-Manoguayabo y la Isabela que provocaron una caída en el sistema de 13 bombas. A sectores como El Portal, Los Cacicazgos y Las Praderas, se les normalizó el servicio.