Quienes son fanáticos de los artistas y sus tendencias pudieron darse “bombo” con las diversas propuestas que engalanaron la alfombra roja de los Premios Soberano 2015, que en esta ocasión la Asociación de Cronistas de Arte, Acroarte, y la Cervecería Nacional Dominicana, CND, dedicaron “In memóriam” al destacado diseñador dominicano Oscar de la Renta, quien es considerado un icono de la industria de la moda.

Como es habitual, los famosos de la escena local e internacional hicieron lo posible por lucir su mejor “pinta” con la asesoría de estilistas y diseñadores. Sin embargo, no todo fue “color de rosa”. Allí, a pesar de los esfuerzos, muchos optaron por atuendos desfasados, de mal gusto, poca calidad y muy mal combinados.

¿Quién se lleva el premio a la peor vestida? Lamentablemente, a pesar de tener un cuerpo escultural, Georgina Duluc, con un diseño de Luz Domínguez. El pelo, el maquillaje y el concepto del traje en sí, fue decepcionante.

Otra que estuvo a la “altura” de Duluc fue la reaparecida vedette dominicana, Sasha, muy popular en la década de los años 80 y 90. En esta ocasión se arriesgó a desfilar con un traje que parecía una piñata mal hecha. Aunque hay que admitir que la “doña” se conserva muy bien.

Para seguir con la tendencia de los disfraces es necesario mencionar a la cantante urbana Rachel “La Fresita”, quien solo hizo presencia en la alfombra para alardear con un vestido elaborado a base de papeletas de 500 pesos falsas y tirándole a los presentes otras de 1,000. ¡Qué mal gusto!

Se podría decir que lo peor de ir a un evento no es solo ir mal vestido, es creer que lo que llevas puesto se ve bien y te queda bien, cuando la realidad es todo lo contrario. En esta “categoría” compitieron Massiel Taveras, quien pensando que rendía homenaje a De la Renta, lo cierto es que fue una copia barata y muy lejos de emular un diseño del talentoso diseñador.

Las comediantes Lumy Lizardo y Cheddy García, de quienes se dice no se pueden beber un café juntas, en esta ocasión parece ser que seleccionaron el mismo asesor.

Una que pareció que se confundió de evento fue Dolfi Peláez. La comunicadora tenía un atuendo que parecía que iba a formar parte del espectáculo mexicano “Aventurera”, dirigido por Carmen Salinas. Era mucho con demasiado.

Diomary “La Mala”, conocida por sus extravagancias, se hizo sentir en la alfombra con un “look” con una “onda” africana, con un turbante que parecía pesarle y el vestido cargado de pedrería y tela de sobra.

Otras tres damas que deslucieron la alfombra fueron Jatnna Tavárez, Melymel y Fefita La grande. En cuanto a los caballeros, Silvio Mora lució estrafalario y con unas combinaciones fuera de lugar. Su peinado parecía emular a una piña en desecho; mientras que el colombiano Charlie Zaa optó por una vestimenta que no estaba a la altura del evento.

A diferencia de otras entregas de Premios Soberano, en esta ocasión se podría decir que el mal gusto estuvo “controlado”. Solo hay que ver el ejemplo de Yanira, “La Exclusiva”, quien hizo el esfuerzo de superarse a sí misma con un traje de Leonel Lirio. ¿Lo logró? Casi.

Derroche de brillo, transparencias y escotes de mal gusto, así como vestidos de terminación pobre, peinados poco estilizados y maquillaje inapropiado fueron de las cosas que no deberían verse en este tipo de eventos, pero que se han hecho acostumbre, y que según el estilista Jomari Goyso, de Univision, lo tenían aterrado. Este se pasó todo el tiempo grabando y tomando fotos a quienes desfilaban por la alfombra roja, y con quien quedó sorprendido (y no en el buen sentido de la palabra) fue con Miriam Cruz (él no fue el único).

En cuanto a los caballeros, se podría decir que en su mayoría se mantuvieron dentro de la zona segura… no se atrevieron a romper con lo tradicional. Pero quien no encontró un traje a su medida fue el cantautor Eliacim, quien llevó un atuendo que parecía dos tallas menos a la que le corresponde. Otros a los que al parecer no les molesta estar dentro de la lista de los peores vestidos son Auro Clemt y Fefita, quienes repiten en este renglón.

La tijera soberana de las redes sociales

Las redes sociales integraron al público a la ceremonia de los Premios Soberano, y como era de esperarse, fue el principal jurado en el desarrollo de la Alfombra Roja.

Una de las figuras más criticadas de la noche fue la comunicadora Georgina Duluc, cuyo vestido fue objeto de toda burla y montajes fotográficos.

El desfile de estrellas por la elegante Alfombra Roja de los Premios Soberano inició justo a las 7:00 de la noche, y a partir de entonces los ataques tomaron forma en Twitter con el HT  #tijerasoberana que recayó en figuras como la cantante Alexa. La bella Sharmín Díaz tampoco se escapó este año a las peores críticas con respecto a su vestimenta, que fue comparada con la de un soldado romano.

Todo esto contrastaba con los halagos que se llevaron desde el principio cantantes como Johnny Ventura, Oscar D’ León, Alex Matos, José Alberto “El Canario”, Pen Biang Sang, el actor Iván García, la actriz Cecilia García y el comunicador Francisco Vásquez, entre otras figuras del entretenimiento, que fueron los primeros en desfilar por la antesala de Premios Soberano.

A pesar de toda estas “metidas de pata” de algunas figuras del entretenimiento dominicano, fue una noche que apostó a mostrar el lujo, que esta vez está inclinado por los tejidos de suave caída, los cortes princesa y el brillo reflejado en lentejuelas, que fueron las protagonistas en la ceremonia de 2014.

Ahora solo queda esperar el próximo año para poder disfrutar de lo mejor del espectáculo, nacional e internacional, que no solo incluye a los artistas más pegados, también es parte del show las lentejuelas y las luces.

No todo en la alfombra roja de los premios Casandra XXVIII fue glamour, elegancia y buen gusto. Allí también marcó lo feo, lo horrible y lo sorprendentemente ridículo de los artistas y “famosos” que se dieron cita en al esperado evento.

Para muchos que se contornearon durante la muy bien organizada apertura de los premios dominicanos les viene bien recordarles el refrán que dice: “la mona aunque se vista de seda, mona se queda”.

Entre las reinas de los desaciertos se pueden citar a las cantantes Miriam Cruz, Jualina, Martha Heredia, Jaqueline Estévez y Mariela Viñas, quienes por una razón u otra tenían problemas graves con el look seleccionado para la noche.

Otras que parecían salidas de una película de terror fueron la comediante Cheddy García y la diseñadora Linnette Lora, esta última conocida por sus apariciones estrambóticas en alfombras previas.

Pero los caballeros también pusieron la nota discordante, como fue el caso del mambero Omega (a este se le puede decir: ¡Te pasaste!). También cabe agregar al comunicador Frederick Martínez, El Pacha, y al cantante urbano Vakeró, cosa que no debería de sorprender a nadie.

Quienes dejaron un mal recuerdo de los premios

Lo que abundó
Vestidos mal entallados, sin terminación e incorrectamente combinados; así como peinados y maquillajes fueron cosas que daba dolor de cabeza verlas. ¿Es que no se vieron en un espejo antes de salir?

¡Cuántas cirugías al descubierto!
No es por ser venenosos, pero quien quería saber cuáles de las presentadoras de televisión habían pasado por el quirófano solo tenía que verlas de espaldas. Al voltear para lucir su escote trasero, se les notaba la cicatriz. Señores… eso también es de mal gusto. Existe algo que se llama maquillaje corporal, úsenlo.

¿Qué les pasó?
Tania Báez, Evelina García, Gabriela Espinal, Jenny Blanco y Mía Cepeda tenian problemas con el peinado, o sea, la peluquera de estas mujeres es una enemiga pagada.

Excentricidades
Es cierto que los artistas deben innovar, llamar la atención y todas las excusas con las que se quieran escudar, pero entre las cabezas cuadradas del grupo Poolpo, la caja de la “Barbie”…perdón, La Materialista y el descaro de Vakeró, dejaron con la boca abierta a muchos.

¡Qué horror!
En este renglón, sin dudas, lo ganó Omega. Este artista necesita que José Jhan, Keyther Estévez o Reading Pantaleón hagan algo con él. Horroroso fue verlo con las extensiones de cabello “empegotado” de gel. Como diría un niño: ¡Guácala!