Cómo triunfar en una oficina de hombres

La oficina es el escenario donde las diferencias de género son más significativas y contrastantes. «En el trabajo, los hombres y las…

La oficina es el escenario donde las diferencias de género son más significativas y contrastantes. «En el trabajo, los hombres y las mujeres somos tan diferentes como si viniéramos de diferentes planetas», explica John Gray, autor de Mars and Venus in the Workplace (Marte y Venus en el trabajo). «Pero cuando comprendemos esas diferencias, en lugar de chocar, nuestros mundos pueden unirse con mayor armonía, cooperación y colaboración». No te des por vencida: si tu entorno laboral está atestado de ejemplares masculinos, esta guía te convertirá en la reina entre esas adorables criaturas.

Sé directa

Para los hombres, la comunicación en el trabajo es básicamente una forma de transmitir un contenido o información específica: proponer algo, solucionar un problema o reunir información para resolver un asunto. Las palabras extra o las ideas no relacionadas las consideran como ineficientes y representan una pérdida de tiempo. Sin embargo, con su estilo de comunicación las mujeres no sólo expresan contenido, sino sentimientos y buscan el consenso general. Eso les parece a los varones una muestra de inseguridad.

Estrategia Pandora: Cuando les hables, olvídate de divagaciones y ve al grano: hablar sobre los problemas en lugar de planear cómo resolverlos los desequilibra. Procura ser clara y directa: con facilidad, una sola expresión puede tener una connotación o un énfasis emocional distinto en ellos.

Toma el control

Mientras las mujeres solicitan el punto de vista de otros y conceden la oportunidad de hablar en las juntas de negocios, los hombres han sido culturalmente formados para que tomen el control con el fin de demostrar superioridad. «Las mujeres a menudo esperan su turno para hablar, pero ellos se imponen», dicen Donna Brooks y Lynn Brooks, autoras de Seven Secrets of Successful Women (Los siete secretos de la mujeres de éxito).

Estrategia Pandora: Hazte notar: Déjales claro tu punto de vista a todos y aprenderán a respetarte. «Habla lo suficientemente fuerte como para ser escuchada, sin esperar tu turno. No es que actúes como ellos, sino que aprendas su estilo de liderazgo», explican Donna Brooks y Lynn Brooks.

No seas emotiva

¿Lloras cuando tu superior te llama la atención? ¿Mantienes al tanto a tus colegas sobre tus estados depresivos? En el terreno laboral, los sentimientos son considerados menos importantes que la eficiencia. En un ambiente competitivo atestado de testosterona, donde se espera la primera oportunidad para demostrar quién es mejor, el menor signo de debilidad femenina evidencia incompetencia.

Estrategia Pandora: No busques en el trabajo el apoyo emocional que necesitas. Desahógate con tus amigas, con un familiar cercano o escribe un diario donde descargues emociones negativas. Los hombres no admiten sentimentalismos y menos en la oficina.

Entiéndelo

¿Tu colega se altera si le pides que cambien la junta para una hora más tarde? Sé tolerante y compréndelo. Su mal humor no necesariamente está relacionado en forma directa con tu petición, sino con su deseo de hacer lo que le pides. Traducción: La idea de detener lo que está haciendo para tomar una nueva dirección pone frenéticos a los hombres. Las mujeres no comprenden la actitud masculina pues están acostumbradas a desempeñar varias tareas al mismo tiempo. Para ellos, la labor de «malabarista» no es tan simple.

Estrategia Pandora: Evita que su resistencia aumente: haz tu petición con el menor número de palabras y no te preocupes en defender o justificar tu derecho. Hazlo sólo si reconoces que él no está desafiando tu derecho a pedir, sino que está considerando tu petición y simplemente se resiste a tener que efectuar un cambio. Si esto no funciona, déjalo que hable para que libere su resistencia.

Cuida lo que dices

A veces, las mujeres expresan sentimientos negativos para ser escuchadas, pedir apoyo y crear un vínculo. Sin embargo, frases como: «¿Qué significa esto?» o «¿Cómo pudiste olvidarlo?», que parecerían inofensivas a oídos femeninos, para un hombre expresan una actitud de superioridad y juicio, con la implicación de que, de alguna manera, él está mintiendo, es incompetente o ineficiente. Para los dueños del cromosoma Y, este tipo de preguntas se hacen para reñir, son despectivas y degradantes.

Estrategia Pandora: Cuida lo que dices, tu expresión facial y tus gestos. Si tu colega se ofende por error, retráctate con una pequeña disculpa, prueba con: «Disculpa, no quiero que pienses que estoy enojada contigo».

No hagas de psicóloga

Corrige la tendencia de ofrecer consejos no solicitados a tus colegas varones, con relación a cómo pueden mejorar su desempeño en la oficina. Aunque consideres que hacer sugerencias es una expresión de apoyo, la mayoría de los hombres las consideran una intromisión en su territorio.

Estrategia Pandora: «Los hombres se enorgullecen de hacer las cosas por sí mismos», explica Gray. «Para ellos, la autonomía es un símbolo de eficiencia, poder y competencia. Si algo está funcionando, el lema es no cambiarlo». A no ser que él te envíe el mensaje de que apreciará cierto apoyo, es mejor dejar que siga haciendo las cosas a su estilo.

Cuestión biológica

¿Tu colega se vuelve temporalmente gruñón? ¿Se irrita contigo sin motivo aparente? ¿Se aisla y no quiere contestar el teléfono de su buró? No lo tomes personal, lo más probable es que la respuesta sea biológica. La tendencia a retraerse e irritarse temporalmente es una función del nivel de testosterona. Pero como la mayoría de las mujeres no posee esos niveles altos de esta hormona se le dificulta entender las reacciones frías y poco efusivas de sus colegas.

Estrategia Pandora: Respeta su espacio «hasta que baje la marea». Si lo requieres para discutir algo laboral, procura ser breve y plantéale con exactitud los temas que deseas tratar. No te preocupes: su estado es temporal y pronto volverá a la normalidad.

Pide apoyo

No pienses que él no quiere ser solidario contigo, si no le has pedido ayuda. Los hombres no son tan intuitivos, como para adivinar que podrías estar necesitando su colaboración. Ellos retienen su apoyo no porque no deseen ayudar, sino porque esperan que se lo pidan. Si no lo solicitas en forma directa, él erróneamente llegará a la conclusión de que deseas hacer las cosas por ti misma. Cuando necesitas una colaboración de un colega en vez de emplear la frase «podrías entregarme», sustitúyela por «me entregarías». «Podrías» es indirecto, mientras que «entregarías» es directo. En la mayoría de los casos, un hombre tenderá a olvidar la petición si no es directa.

Anímalo

A los hombres les gusta que los aprecien y alienten. Cuando reconoces que lo hacen bien, se sienten estimulados. Si están bajo tensión y expresan emociones negativas, hay formas en que una mujer puede darles apoyo con comentarios alentadores.

Estrategia Pandora: Cuando él haya logrado algo, dale crédito y reconocimiento. Dile: «Confío en que puedes manejar el conflicto con el cliente» o «Tu punto de vista es brillante». Ten en cuenta que las palabras no son suficientes, asegúrate de tener un tono optimista y hasta jovial.

No lo tomes personal

«Cuando tomas las cosas personalmente y te sientes herida, excluida, rechazada, no apreciada u ofendida por el comportamiento masculino, terminas enojándote», dice Gray. «Como resultado, los hombres empiezas a considerarte como el problema y no como parte de la solución». En lugar de intentar comprenderte, el grupo te calificará injustamente como un obstáculo.

Estrategia Pandora: La principal forma en que las mujeres sabotean su éxito y enojan a un colega hombre es ofendiéndose o respondiendo de forma personal a sus acciones y comportamientos. Cambia de actitud: Cuando dejes de mostrarte menos vulnerable y sensible, tus colegas varones te aceptarán y apreciarán más.

Préstales atención

No minimices la charla entre hombres y no le restes importancia a sus pasatiempos u otros intereses. El mínimo indicio de burla a lo que ellos consideran religión, puede ser tomado como una afrenta personal.

Estrategia Pandora: Muestra interés cuando ellos hablen de deportes. Dedica tiempo a entender sus planteamientos, pero no compitas ni des la apariencia de que sabes más que ellos. Demuestra tu capacidad sólo en las áreas que cuentan para lograr un resultado en la labor cotidiana.

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