Cursos técnicos abren el campo laboral a mujeres

Hace ya 20 años que Martha Silva Crisóstomo se graduó de economista en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). “Y me gradué con honores”, recuerda, con una elocuente sonrisa que deja salir de su boca

Hace ya 20 años que Martha Silva Crisóstomo se graduó de economista en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). “Y me gradué con honores”, recuerda, con una elocuente sonrisa que deja salir de su boca morena. “Nunca conseguí un empleo. Aquí, el campo de trabajo es muy limitado para esa carrera”, expresa. Así inicia la historia de esta mujer, nacida y criada en Puerto Plata. Martha emigró a la capital junto a su familia, por la misma razón que produce el éxodo campesino a las grandes ciudades: la búsqueda de mejores condiciones de vida. Cuenta que la decepción de no hallar un empleo formal, que al menos compensara el sacrificio de estudiar en medio de un mar de precariedades, estuvo a punto de sumergirla en una depresión insalvable. Nunca tiró la toalla.

Uno de esos días en que el ánimo de los humanos anda por el suelo, Martha recibió una invitación que se convertiría en motivo de orgullo y lección de vida permanentes.

“Una amiga me dijo que hiciera un cursito en el Infotep (Instituto de Formación Técnico Profesional). Yo me dije: ‘¿un curso en Infotep, una profesional graduada con honores?’. No lo asimilaba”, comenta. Eso ocurrió en el 1993.
 
“La necesidad me llevó a seguir capacitándome”, puntualiza. Martha tenía su propio “negocito” de costura, porque viene de una familia de modistos, aunque señala que era pequeño y solo hacía algunos trabajos. El futuro le deparaba mejor suerte, de eso estaba convencida.

Ese “cursito” que le sugirieron a Martha ya va para largo. Pues, de haberse iniciado con entrenamientos básicos para diseñar ropa en trazos de papel, esta persistente mujer pasó a presidir la Comisión Evaluadora de Maestría Técnica en Confección del Infotep. Un gran salto.

Y aquel “negocito”, que tenía en 1992, se convirtió en un pujante negocio que le deja beneficios de entre 80 mil y 100 mil pesos cada mes. Tiene tres empleadas, dos de ellas con sueldos de 8 mil y 6 mil pesos, y otra que mujer que gana por trabajo realizado, que, según Martha, puede llegar hasta 30 mil pesos mensuales.

Sus éxitos a ella nadie se los regaló: en las paredes de su taller, ubicado en el sector El Cacique, esta dama tiene 19 diplomas y certificados, que acreditan su participación en diferentes cursos de formación, y 16 de ellos fueron otorgados por el Infotep. Ahora Martha no permite que su sonrisa amplia y divertida se apague. “Me siento una mujer realizada”, expresa esta puertoplateña, de 44 años.

¿Mecánica?

La historia de Evangelista Araújo es igual de interesante. Esta joven mujer de 23 años es motivo de atracción en la Escuela Nacional de Arte y Oficios (ENAO), por ser la profesora más joven que tiene ese instituto de capacitación técnico-profesional, fundado el 14 de abril del 1952.

Evangelista es docente en el área de mecánica automotriz, un oficio que la cultura machista reservaba solo para hombres. Evangelista es mucho más que docente, es la encargada de taller en los cursos avanzados de mecánica automotriz.

Inició sus estudios en la ENAO cuando tenía 17 años. Sus notas eran tan excelentes en cada ciclo de enseñanza, que sus profesores no quisieron desperdiciar el talento de esta jovencita, quien cada día viajaba religiosamente a la capital, desde el distrito municipal La Victoria, en Santo Domingo Norte. Entonces la recomendaron para ayudante de profesor.

“Al principio, fue algo difícil, porque los hombres me miraban, como quien dice ¿y esta muchacha en mecánica? La gente siempre se pregunta, ¿será lesbiana o es hombre? Pero después se fueron acostumbrando a verme con la bata de trabajar mecánica”, expresa Evangelista.

Cualquiera que la ve, con esa cara de niña angelical, no la creería capaz de desarmar y armar el motor de cualquier tipo de vehículo con precisión meridiana o de compartir conocimientos con la destreza de un maestro consumado.

Evangelista cuenta que desde niña le gustó este oficio. Por eso decidió estudiar Ingeniería Electromecánica, mención mecánica, en la UASD.

Ella y su hermano están al frente de un taller especializado en el arreglo de tren delantero y cremallera de vehículos. La ENAO tiene actualmente 651 estudiantes, 404 varones y 247 hembras. En el tercero y cuarto nivel del bachillerato técnico que ofrece esta entidad, hay 7 mujeres en el área de mecánica automotriz.

Cifras deplorables

El esfuerzo de superación de Martha y Evangelista intenta revertir las cifras que acentúan la desigualdad de género y que afectan directamente a la mujer dominicana en áreas vitales de la vida nacional. Muy al margen de que el número de mujeres matriculadas en las universidades es de 374 mil 133, de los 602 mil 977 inscritos, esto no repercute en la situación de la mujer en el ámbito laboral.

La tasa de desempleo femenina es de 21.5% respecto al 10.1% de los hombres, según registros del Banco Central. El ingreso promedio anual de los hombres, medido en dólares, casi duplica el de las mujeres: 8 mil 416 dólares frente a 4 mil 985 dólares de las féminas.

La tasa de participación laboral de las mujeres es de 34.6% y el de los hombres de 61.6%. A este cuadro desolador se suman las estadísticas que igual reflejan otro contexto preocupante para la población femenina: las muertes de mujeres de manos de sus esposos o compañeros sentimentales. Del 2005 al 2011, asesinaron mil 183 mujeres, siendo el pasado año el más cruento de todos, con 230 episodios sangrientos de este tipo, según datos de la Procuraduría General de la República.

En los últimos tres años, de 90 sentencias evacuadas por los tribunales de casos que involucran violencia física y verbal entre hombres y mujeres, el Departamento de Investigaciones de Violencia de Género de la Fiscalía del Distrito Nacional registró 81 fallos condenatorios.

Triunfadoras

Los hombres piensan que se están dejando ganar de una mujer. No aceptaban que me destacara como jefa de grupo”.
Evangelista Araújo
Profesora de mecánica automotriz

“Me ha ido bien. Gracias a Dios y a los clientes, que son muy leales y solidarios, aquí se trabaja y se trabaja mucho”.
Martha Silva
Confeccionista

PROYECCIÓN

Idionis Pérez director del Instituto de Formación Técnico Profesional
“Me interesa que haya un balance”

¿Cómo visualiza la capacitación de la mujer?
Esta institución siempre ha prestado particular atención al enfoque de género en sus actividades. No solamente en las actividades de formación, sino también en las demás que realizamos, como es el caso de las asesorías y asistencias técnicas a las empresas.

¿Por cuáles áreas se inclinan más?
Cuando iniciamos, nos dedicábamos más a las carreras orientadas a la manufactura, al sector industrial. Las áreas industriales no eran muy frecuentadas por las mujeres. Pero las áreas de comercio y servicios, sí. Teníamos una proporción de 70-30 (porcentaje de hombres frente a mujeres). Entonces, qué pasa ahora, que hay más mujeres que hombres en el Infotep. Estamos por 52% a 48%.

¿Y qué opina de este cambio?
Yo digo que está bien. Sin embargo, como ente moderador, como institución que brinda servicio, me interesa que haya un balance equilibrado entre los hombres y las mujeres, porque eso es lo que nos garantiza que tanto hombres como mujeres puedan acceder al mercado.

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