Su nombre es poco común en el béisbol. A pesar de no ser reconocido por muchos, es el responsable de la preparación física en un grupo de jugadores que siguen trillando el camino del éxito en las Grandes Ligas.
Se trata de Kelvin Terrero, quien, con apenas 28 años, se ha convertido al día de hoy en uno de los preparadores físicos de mayor solicitud gracias al trabajo al que fue sometido José Bautista previo al inicio de la temporada de 2010. Para ese entonces, el jardinero de los Azulejos de Toronto culminó la campaña con 54 cuadrangulares.
“José (Bautista) fue la persona que me abrió las puertas para que otros jugadores se acercaran a mí para que yo los preparara”, dijo Terrero, mientras les daba un descanso a varios de sus alumnos en el gimnasio Gold Gym’s para acceder a la entrevista.
“Me sentí muy contento con esos resultados. A partir de ahí las cosas han sido diferentes y espero que todo continúe bien para esta nueva temporada de las Grandes Ligas que se avecina”, agregó.
Sostiene que gracias a los resultados presentados en el terreno de juego, así como por los comentarios externados por el patrullero dominicano, otros jugadores se le acercaron con la misión de que les trabajara su físico entre los que citó a Emilio Bonifacio, Hanley Ramírez, Wilson Betemit, Anderson Hernández, Ronnie Paulino, Carlos Peguero, D’Ángelo Jiménez y Ricardo Nanita, entre otros.
“Todo esto se convirtió en una cadena. Manelik Pimentel fue la persona que me presentó a Bautista. Este accede. Le gustó el trabajo. Los resultados no se hicieron esperar y mira por dónde va el número de peloteros que han buscado mis servicios. Todo se lo debo a Dios, quien fue el que me puso en el camino para ellos”, sostuvo Terrero, quien además es profesor de taekwondo.
Calificó de “delicado” el trabajar con algunos de estos jugadores, debido a que muchos vienen de diferentes tipos de lesiones y la preparación es un tanto rigurosa.
“Cualquier ejercicio que el jugador haga o improvise, le puede causar una lesión al atleta. ¿Te imaginas a un Bautista con una lesión y 65 millones de dólares perdido? Eso recae en tu conciencia y luego nadie quiere trabajar contigo. Es un poco delicado por la tensión que reina en ese momento”, dijo.
Preparación
Una vez culmina la temporada de las Grandes Ligas, varios jugadores optan por regresar a la República Dominicana a estar junto a sus familiares. En cambio, otros, apenas descansan unas cuantas semanas para más tarde unirse al béisbol invernal.
En ese intervalo, muchos de estos se le acercan para comenzar una rutina de preparación, que consiste en levantamiento de pesas, correr y estirar el cuerpo, sesiones que son divididas en dos grupos, una en la mañana y otra en la tarde.
“Estas preparaciones se extienden hasta tres o cuatro días antes de integrarse a los entrenamientos primaverales en los Estados Unidos.
Después de ahí lo que nos queda es la comunicación y de decirles de cómo seguir llevando a cabo lo que en el país se hizo, aunque con menos intensidad debido a que sus equipos también tienen sus preparadores físicos”, manifestó.
El trabajo primero
Kelvin Terrero expresa que al momento de estar trabajando con uno de los jugadores, sea en Gold Gym’s o en el estadio Quisqueya, personas cercanas lo catalogan de “odioso y pesado”.
“En estos tipo de trabajos hay que tener los pantalones bien puestos para que las personas sientan lo que en verdad uno siente y sepan lo que se pasa al momento de estar junto a estos jugadores”.
Apuesta a Hanley
Kelvin sabe del reto por delante que tendrá Hanley Ramírez, ahora en la antesala con los Marlins de Miami. Pero también es consciente de la cirugía en el hombro al que fue sometido el nativo de Samaná durante la temporada muerta de las Grandes Ligas.
“Su preparación fue un tanto cuidadosa”, expresa Terrero. “Con él tuve el mejor de los cuidados posibles y gracias a Dios todo fue un éxito. Todo salió bien y como esperábamos”, agrega.
Expresó que los entrenamientos con Hanley incluyó levantamiento de pesas leves, que más tarde fue aumentando, así como rehabilitación en el hombro. “Yo apuesto a él este año. Siempre estuve al tanto en cuanto a su salud. Junto a Bonifacio y José Reyes darán mucha agua de beber con los Marlins” manifestó el joven preparador.
Exigente
Soy una persona que exijo mucho en mi trabajo. Así como ellos exigen al momento de buscar un contrato, así lo hago yo con ellos al cien por ciento”.
Atento
Desde que he comenzado a trabajar con ellos, he sido un fiel seguidor de sus actuaciones. Siempre he estado en comunicación con todos”.
Sueño
Tirado en mi cama junto a mi esposa, mi mamá y mi abuela, les expreso que es un sueño lo que estoy viviendo al tener a mi lado a esos jugadores”.