Santiago. El robo de las tapas del drenaje en el Centro Histórico se ha convertido en el principal obstáculo para los no videntes. En una semana tres resultaron lesionados. El pasado martes el joven Miguel Regalado cayó en un hoyo de una alcantarilla destapada en la calle 30 de Marzo y tuvo que ser auxiliado por los buhoneros del entorno. Mientras Juan de Jesús Pérez, otro no vidente que lleva varios años como pedigüeño en la avenida Antonio Guzmán, narró que al menos en dos ocasiones ha caído en los hoyos dejados abiertos los ladrones de tapas del alcantarillado sanitario y de imbornales.
Pese a las constantes quejas de los directivos de la Asociación de Ciegos del Cibao, ni la alcaldía local ni la Corporación de Acueducto y Alcantarillado han hecho caso a las denuncias, por lo que viven en un peligro permanente.
Un peligro
Lo mismo ha sucedido en las avenidas Estrella Sadhalá y 27 de Febrero y en la calle Del Sol y en barrios y urbanizaciones de Santiago. La práctica no solo afecta a los ciegos, sino a todo tipo de ciudadano que, sin darse cuenta del deterioro en que se encuentran las vías, caminan desprevenidos. Muchas de las tapas son sustraídas por los denominados piperos o consumidores de estupefacientes, quienes luego las venden a las metaleras.
Residenciales de clase media alta y barriadas han sido saqueadas por los delincuentes. Tan solo en el 2011, según la entidad que agrupa a los no videntes, 23 de sus integrantes sufrieron lesiones, desde fractura de piernas y brazos y heridas.
Ayer, otro ciego salió lleno de materias fecales al caer por una de las rendijas en la calle 30 de Marzo. A estos inconvenientes ocasionados por el robo de las tapas, se suma la gran cantidad de letreros, mesas con mercancías de vendedores informales y la falta de rampas.
No videntes califican a las autoriades de indolentes
Ángel Espinal, presidente de la entidad, sostuvo que permanentemente personas ciegas caen en hoyos en las aceras y calles de la Ciudad Corazón.
“No es posible que la vida de personas esté en peligro al transitar por estas vías y que la gente de Coraasan, el Ayuntamiento y el Ministerio de Obras Públicas sean indiferentes”. Dijo que han acudido a pedir auxilio sin respuesta.