No somos quienes para poner en duda el trabajo que realiza la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) con las nominaciones a los Premios Casandra. Sabemos que son comités especializados los que cada año eligen quiénes serán los adecuados para entrar en cada categoría, pero, lo que no sabemos es, bajo cuáles criterios lo hacen, demostrando según algunos de los resultados, que en algo están fallando.
Lo que quizás ellos no recuerdan es que hay algunos aspectos que no son tan ajenos a la vista de cualquier ser humano, y luego de que fueron anunciadas las postulaciones hemos realizado una evaluación en base a la reacción del público y a los criterios que creemos se deben tomar en cuenta para evaluar una producción cinematográfica. Cabe destacar que el pasado año fue uno de los más activos en cuanto a cine se refiere, y quizás por eso es que producciones de la categoría de “Jean Gentil” y “La Hija Natural” (que han tenido una presencia internacional envidiable) se encuentran nominadas.
Es por eso que hemos querido resaltar cinco aspectos:
¿Qué es lo que premian?. Por los resultados obtenidos año tras año, han dado a entender que dichos cómites deberían de definir lo que realmente quieren premiar, si en realidad reconocen producciones de calidad y un año de trabajo excepcional, o premian el gusto popular, es decir, a aquellas cintas que sin importar su realización, son las de mayor asistencia de público y la que más fanfarria obtienen, aspecto que evidentemente no las hace las mejores. Aún no entendemos como en una misma categoría se encuentran dos filmes totalmente opuestos en todos los sentidos.
Honor a quien honor merece. Sin nosotros cuestionar los atributos de uno u otro nominado, la asociación debería antes de anunciarlos poner en una balanza lo bueno y lo malo de cada una, de manera que sólo aquellas que se destaquen puedan entrar en las categorías del área en cuestión, que por pertenecer a los premios más importantes del país, deberían ser un privilegio para un artista o producción de cualquier índole.
Parámetros de selección. En eso se reduce el aspecto anterior, en que se deberían redefinir los parámetros de selección de los nominados. Sí, que todo el mundo tenga la libertad de prenominar su trabajo, pero que sólo expertos en la materia que formen parte de la entidad puedan decidir bajo criterios fieles cuáles deberían ser los nominados finales.
Redefinir las categorías. A estas alturas ya no es aceptable el hecho de que estén en la misma categoría actores y actrices principales y de reparto. O en todo caso, crear una categoría para los actores secundarios, en donde este año quizás pudo estar postulada Olga Bucarelli por «Lotoman» (donde no realiza un papel principal) ó Lizbeth Santos por su participación en «Pimp Bullies» de Alfonso Rodríguez. ¿Qué «Pimp Bullies» no está nominada por alguna razón? Es cierto. Pero si entre los actuales nominados se encuentran producciones mediocres, por qué no reconocer talentos que sí intentan hacer un trabajo bueno y distinto. Es evidente que cada uno realiza un trabajo diferente, y por lo tanto también debería distribuirse su reconocimiento.
Por igual, ya es hora de premiar los cortometrajes que están teniendo tanto auge en nuestro país. Jóvenes talento dominicanos realizan por año un sinnúmero de cortometrajes que obtienen los más altos premios de los festivales criollos, e incluso en muestras internacionales. ¿Por qué no premiarlos también en el Casandra?
Incentivar la industria, no atrasarla. Aparte de que, si la industria se está desarrollando y hay nuevos talentos, es válido evaluar otras áreas como guión o fotografía, pues esto, además de reconocer lo bueno, incentiva a aquellos que no hacen un buen trabajo a que lo hagan. Esto permitiría que los que quieren adentrarse al cine y probar otras áreas que no sólo sean actuación o dirección lo hagan, ya que para realizar una producción cinematográfica son bastantes las manos que tienen que poner su granito de arena en distintas especializaciones.
A lo que queremos llegar es que, si seguimos nominando y premiando lo que está mal hecho, ¿cuándo vamos a realizar trabajos de mayor calidad? ¿Cuándo nuestros “profesionales” y aquellos que no lo son y se encuentran en la industria, tendrán entre sus metas entregar al público producciones distintas, con una trama fuerte y una edición envidiable? ¿Cuándo podremos realizar filmes realmente exportables?
Eso sucederá cuando premiaciones como éstas galardonen un año de trabajo, un profesional, un producto final o un talento, que se lo merezca. Es todo cuestión de lógica. Mientras tanto, aquí los nominados de este año. ¿Cuáles son tus favoritos?
Mejor Película
«Lotoman» (Dir.: Archie López)
«Jean Gentil» (Dir.: Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas)
«I Love Bachata» (Dir.: Dirección Roberto Ángel Salcedo)
«La hija natural» (Dir.: Leticia Tonos)
«3 al rescate» (Dir.: Jorge y Luis Morillo)
Director del año
Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas («Jean Gentil»)
Leticia Tonos («La hija natural»)
Roberto Ángel Salcedo («I Love Bachata»)
Jorge y Luis Morillo («3 al Rescate»)
Archie López («Lotoman»)
Actor del año
Víctor Checo («La hija natural»)
Manolo Ozuna («I Love Bachata»)
Raymond Pozo («Lotoman»)
Actriz del año
Julietta Rodríguez («La hija natural»)
Olga Buccarelli («Lotoman»)
