El expelotero de Grandes Ligas José Rijo fue interrogado ayer en la Unidad de Asuntos Complejos de la Procuraduría General.La unidad, que dirige el procurador adjunto Frank Soto, remitió a Rijo por ante la Unidad de Antilavado de Activos para que explique sus vínculos con un empresario acusado de mandar a matar al comunicador José Silvestre.
A su salida, Rijo negó que estuviera prófugo y admitió haber realizado negocios con el fugitivo Matías Avelino Castro y/o Joaquín Espinal Almeyda como también se hacía llamar.
El interrogatorio fue practicado, además de Soto, por el procurador adjunto Francisco Polanco, de la Unidad Nacional de la Persecución del Narcotráfico y la Criminalidad Compleja de la Procuraduría General. Rijo confirmó que asistirá hoy a la Unidad Antilavado de Activos, que dirige German Miranda Villalona, quien lo había citado en dos ocasiones y no hubo respuesta.