Distracciones que llevan a la muerte

Hablar por teléfono o manipularlo al conducir aumenta cuatro veces el riesgo de un accidente, casi igual a manejar bajo los efectos del alcohol.…

Hablar por teléfono o manipularlo al conducir aumenta cuatro veces el riesgo de un accidente, casi igual a manejar bajo los efectos del alcohol.

La frase si conduces no manejes, alertaba sobre los peligros de guiar un carro bajo los efectos del alcohol, pero en la actualidad los conductores han emigrado a una práctica que aunque parece inofensiva, se convierte en una situación que debe llamar la atención de las autoridades y la ciudadanía en general, esto es, manejar y alternar con el volante, la manipulación de dispositivos móviles de comunicación.

¿Desconocen las personas lo letal que resulta combinar el volante con “textear”, enviar mensajes de texto, o hablar por sus celulares? Un sondeo realizado a través de las redes sociales de CDN37 y El Caribe demostró que sí saben de los peligros de esta letal mezcla.

De las 400 personas que respondieron al sondeo, 390 indicaron que el enviar mensajes de texto al conducir es más peligroso y 10 respondieron que ambas prácticas tienen el mismo nivel de riesgo.

“Yo choque textiando porque uno se concentra más leyendo”, confesó Braulio Martínez.

“Aunque hablar sin manos libres distrae bastante, textear es más peligroso, porque tienes la vista puesta en el celular, para poder leer y escribir, aseguró Liza Milagros.

“Textear es peligroso porque implica fijar la vista en el teclado, mientras que hablar por el móvil realmente no implica riesgo, sólo en el momento del marcado, que es cuando se desvía la visión hacia el teclado”, afirmó Víctor Cabreja.

Pero hay quienes consideran que el enviar mensajes o hablar por celular mientras se maneja tienen el mismo nivel de peligro.

“Los dos actos son muy peligrosos e irresponsables. Los estudios han demostrado que cuando se habla por el celular, aunque creemos que tenemos la atención en el camino, puede nuestra mirada si este puesta en él, pero no nuestra atención para responder a cualquier evento. Pero sin lugar a dudas, el mandar mensajes es muchísimo peor porque además de quitar la vista, también se quitan las manos del volante”, destacó Katy Vargas Pérez.

El Instituto de Información de Seguros (III) de Estados Unidos ha establecido que las distracciones al conducir, entre las que destacan el uso de celulares, comer, beber, arreglarse y usar dispositivos electrónicos portátiles, provocan miles de accidentes de tránsito al año.

En los últimos años los investigadores han centrado su atención en demostrar los efectos perjudiciales de la combinación de velocidad y uso de celular mientras se conduce.

Un estudio realizado en Gran Bretaña, y publicado por la BBC, reflejó lo que sucede al volante cuando se conversa o manipula un teléfono móvil. La prueba en un simulador demostró que, como promedio, la reacción de los conductores es 30% más lenta mientras hablan por teléfono que cuando conducen superando el límite permitido de alcohol en sangre y 50% más lentas que cuando se maneja normalmente.

A los que usaban el handfree o manos libres en sus celulares, también les costó mantener la distancia con otros autos.

Una investigación de la Universidad de Utah demostró empíricamente que hablar por el móvil y conducir equivalía a hacerlo borracho. Los hallazgos de la investigación citada han sido corroborados por un nuevo estudio llevado a cabo esta vez por la Carnegie Mellon University, el cual agregó que tanto los borrachos como los que hablaban por el móvil cometían el mismo tipo de errores.

Cabe destacar que otros estudios han demostrado que hablar por teléfono y conducir aumenta cuatro veces el riesgo de un accidente, casi las mismas posibilidades de un conductor con un nivel de 0.08 de alcohol en la sangre.

De su lado, una investigación realizada por el Virginia Tech Transportation Institute mostró que manejar y escribir mensajes de texto aumenta 23 veces la probabilidad de un accidente.

Hay un principio físico que establece que un cuerpo no puede ocupar dos lugares, y es aplicable en su totalidad a la situación analizada. Para manejar un auto con seguridad se requiere de la atención total del conductor.

El problema de usar o manipular el teléfono celular cuando se está al volante es que las personas se quedan absortas en las conversaciones o mensajes pero tratan de conducir al mismo tiempo, comprometiendo peligrosamente su habilidad de manejar, y a su vez pone en peligro a vida y la de los demás.

No basta con que existan leyes que penalicen actividades como conducir sin cinturón de seguridad, comer al volante o manipular el móvil u otros aparatos electrónicos, pues es necesario que los conductores asuman de manera responsable que al manejar en sus manos está su vida y la de los demás choferes y peatones.

Vacío legal

La Ley 241 sobre tránsito vehicular en la República Dominicana no prohíbe mandar mensajes de texto mientras se conduce. Sin embargo penaliza con multa a quien habla por celular al volante, aunque esta actividad no conlleve a quitar los ojos del camino, como sucede con el texteo.

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