WELLINGTON— Un ingeniero de 51 años que estaba trabajando en un centro de pruebas de aeroplanos en Nueva Zelanda murió al ser succionado por un motor, se informó el lunes.
La aerolínea nacional Air New Zealand confirmó que el hombre estaba realizando un mantenimiento de rutina en el motor de un avión Hércules Lockheed C-130 después de las 8 de la mañana en el campo aéreo Woodbourne en Blenheim cuando fue succionado por el motor en movimiento.
Una portavoz de Air New Zealand informó que el motor estaba colocado en un pabellón sin las hélices pegadas y no estaba fijo en el avión al momento del accidente.
Barbara Dunn, encargada de comunicaciones de la policía del distrito de Tasman, informó que personal de los servicios de emergencia le practicaron al ingeniero reanimación cardiorrespiratoria pero no pudieron revivirlo.
El hombre trabajaba para Safe Air, una subsidiaria de Air New Zealand. Su nombre no fue revelado porque estaba pendiente la notificación a la familia.
