Un joven de 16 años tenía la intención de suicidarse lanzándose desde un puente de la ciudad de Shenzhen, en la provincia de Guangdong, en China. Sin embargo una muchacha lo evitó. ¿Cómo? Luego de, según las imágenes del vídeo, cansarse de pedirle que no lo hiciera; ella aplicó una fórmula, dicho sea de paso, muy sensual: lo besó.
Al unir labios con labios, la chica distrajo al joven dando tiempo a que los rescatistas pudieran agarrarlo para evitar el salto. Y parece que con eso el muchachito descubrió el valor de la vida; es más, mientras los hombres lo sujetaban él seguía pegado como chicle a asfalto de su chinita, quien dijo haber atravesado por una situación parecida y que por ello insistió tanto en ayudarlo.
El motivo del “casi suicidio” se basa, según reportes internacionales, a que el jovencito perdió a su madre siendo un niño y su madrastra afectaba la economía de su padre robándose el dinero que éste tenía; mientras, el muchacho se sentía más solo que un tiburón en un puente. ¿Qué tiene que ver la soledad con tiburón y un puente? Precisamente, nada… pero si un tiburón logra “gaviarse” en un puente, créanlo, que estaría bien solo.
Eso último escrito no hubiera podido ser leído si esta historia no habría terminado con un final feliz.
Afortunadamente, hay un vídeo para que vean que lo escrito es cierto, mírenlo (no visible en aplicación Bureo para BlackBerry):
