Ella lo mira sigilosamente desde un apartamento, mientras el camina por la calle. Y con la ira y el dolor concentrado en sus lágrimas, le da un tiro entre ceja y ceja; vengándose de quien la violó. Así inicia el vídeo “Man Down” de Rihanna, el más reciente de su nuevo disco y el que fue criticado por organizaciones de padres, prohibido en algunos países y hasta por él se fundó la campaña anti violencia titulada “Enough is Enough”.
No obstante, Rihanna no es la única que se ha vuelto algo sangrienta. Algunos famosos han tratado de jugar con sangre en sus videos musicales, haciendo de la violencia una estrategia artística.
A ella se une Kanye West. La nueva producción audiovisual del rapero se titula “Monster”, y por «monstruoso» puso al rapero en el foco de las críticas debido a sus chocantes imágenes. El vídeo parece una película de terror: lleno de mujeres muertas, poseídas por algún mal sobrenatural, sedientas de sangre. Escenas de cuerpos descuartizados, mujeres colgadas, etcétera.
Pero mientras ellos matan a otros, Eminem apostó por suicidarse él. Lo hace el shockeante video que le pertenece al tema «Space Bound”, que fue dirigido por Joseph Kahn y estrenado ayer. En ese clip el rapero de Detroit toma el desamor de dos formas, una con calma y otra con violencia.
Los protagonistas son el rapero y la actriz porno Sasha Grey, quien interpreta a la novia del cantante y quien le es infiel con otro hombre. El artista, enfurecido, no duda en asesinarla ahogándola con las manos y luego, para acabar con su propia vida, se pega un tiro.
Gracias al video de Rihanna, el primero mencionado en esta nota, surgió “Industry Ears”, una asociación creada por Lisa Fager Bediako, ex-ejecutiva de casas disqueras como CBS y Capitol. ¿El fin? Vigilar lo que las cadenas televisoras transmiten, para evitar el contenido «impropio» de acuerdo a sus estándares… y ya hay quienes se preguntan si Kanye, y ahora Eminen le darán mucho material para trabajar…
Mientras alguien responde, aquí el audiovisual del Eminen:
