Granada, que jugaba con 10 hombres, anotó en su propio arco para que el Espanyol le empatara ayer 1-1 en el partido que marcó la culminación de la 29na fecha en la Liga.El conjunto “Nazarí” se quedó en inferioridad numérica desde los 28 minutos, cuando David Barral recibió su segunda tarjeta amarilla por un manotazo sobre el rostro del delantero del Espanyol, Gerard Moreno.
Granada tomó la delantera a los 40 minutos. El nigeriano Isaac Success envió un centro que se desvió en un zaguero y llegó a Ruben Rochina, quien empujó hacia las redes. A los 82 minutos, el portugués Miguel Lopes envió un balón retrasado, inalcanzable para el arquero Andrés Fernández. Con todo, el punto permitió que Granada se colocara en el 17mo puesto, un peldaño arriba de Getafe por diferencia de goles, en la lucha por evitar el descenso.
