“República Dominicana tiene desarrollo alto, pero crece la desigualdad”, ha dictaminado el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. El país ha mejorado variables como esperanza de vida al nacer, nivel de estudios alcanzados e ingreso per cápita de sus ciudadanos en los últimos 28 años, pero con concentración de riqueza en pocas manos. Es nuestra problemática invariable.

En el año 2000, recordemos, Hipólito Mejía ganó la presidencia del país bajo la promesa de “boronear” (aplicar políticas para distribuir mejor la riqueza). Nuestra historia ha sido crecimiento económico a favor de unos pocos. Perversa realidad de otros países también, como Chile y hasta Estados Unidos, principal potencia mundial. Concentración de riqueza y desigualdad se profundizan globalmente. Negativa tendencia que debe ser denunciada permanentemente.

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