Béisbol para muchos es el pan nuestro de cada día, desde que se levantan hasta que se acuestan miles de jóvenes viven y respiran el juego de el guante, el bate y la pelota.
Que sería la pelota sin los que realmente importan, los fanáticos, esos que hacen que la adrenalina corra por nuestras venas en cada momento del juego, ya sea en un batazo, un ponche, un error, o el más emocionante el home run.
Asistir a un estadio de béisbol profesional, es una experiencia indescriptible, pero de algo si hay que estar seguro, se disfruta más en buena compañía, puede ser de la familia, amigos, novia o novio, compañeros de estudio, trabajo o simplemente un conocido.
Desde la llegada a los alrededores al estadio una gran sonrisa inunda el rostro de quienes con pasión asisten a un partido a disfrutar de un deporte en el que se entrega el alma, vida y corazón.
No podemos olvidar que el Play es territorio neutro para dar “cuerda”. Si eres de los que te gusta poner al otro a sufrir, el play es tu lugar de habitad por excelencia.
Como sabemos que muchos Bureístas no pierden la oportunidad de pasar por el Play, nosotros nos dimos un bureo para captarlos infragantes.
