Recientemente, Croacia, país perteneciente al continente europeo, estuvo en boca de todos debido a que llegó, por primera vez en la historia, a las finales del Mundial de Fútbol, y aunque no se alzó como país ganador, tuvo un excelente desempeño.

No obstante, Croacia no solo se destaca por jugar al fútbol, sino también por su exquisita gastronomía, la cual es muy mediterránea, con gran influencia española, griega e italiana.

Vino y aceite de oliva son dos grandes pilares de esta cocina y que representan la buena mesa en cualquiera de sus regiones. En cuanto a sus platos principales, varían según la región. Por ejemplo, en la costa la especialidad se basa en pescados, crustáceos y mariscos preparados con ajo, perejil y vino blanco, o pulpo y carne cocinados a la brasa, mientras que en la zona continental de Croacia los lugareños disfrutan de una gran variedad de carnes, como son: el pavo, el cordero y el cochinillo asados.

Debido a la influencia y cercanía que tiene Croacia con Italia, también se cocina mucha pasta con una gran variedad de salsas, esto sin perder la esencia gastronómica que caracteriza a los croatas. Pastas como el “pgfuchanzi” y el “milinci”, de origen italiano, son muy comunes entre los croatas.

También son especialistas en postres, en los que destacan los pasteles elaborados con frutas. Los dulces con miel son otra de las opciones, así como la tarta macarana, hecha con huevos, almendras y licor de cerezas amargas.

Además, este país europeo es un buen lugar para aquellos que les gusta la cerveza. A pesar de su pequeña extensión territorial, cuenta con sus propias bebidas alcohólicas, como el vino, que forma parte de su cultura. Los hay dulces, fuertes, ligeros o espumosos.

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