Generalmente todo comienza pequeñito, todo principio requiere de gran fe, y somos los responsables de creer e invertir en nuestros sueños, por pequeño, difícil, extenso o insignificante que parezca. Pero no hay cosa insignificante cuando la fe le da las correctas dimensiones a tu semilla de mostaza; por ello cree, crece, madura! Todo lo que Dios patrocina está destinado a prosperar. Da a luz tus proyectos con fe, pasión y consistencia. Apasiónate, nada se cocina sin fuego, así que si no estás ardiendo por dentro para alcanzar tu sueño, no importa cuánto esfuerzo hagas, tu propósito permanecerá crudo! Trabaja! No menosprecies lo que tienes en tu mano, mientras tú mismo estás en las manos de Dios. Si tu semilla es de mostaza tu cosecha será de excelencia!

Posted in Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas