El Grupo Popular entregó a la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) 7 mil 500 ejemplares en tela de la imagen de la Virgen de la Altagracia, el cual fue bendecida por el papa Francisco el viernes 29 de junio en la solemnidad de San Pedro y San Pablo.
El auspicio de las 7,500 reproducciones forma parte de las iniciativas de la organización financiera para contribuir al desarrollo sostenible de la nación, a través del fortalecimiento de su identidad nacional.
Las réplicas en tela de la imagen sagrada, entregada a través de la Fundación Popular, se colocarán en iglesias, hogares e instituciones diversas en la República Dominicana y en otros países donde residen devotos de la Virgen.
El Grupo Popular ha auspiciado varias ediciones de las imágenes marianas con la bendición de los tres últimos obispos de Roma: los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. El presidente del Grupo Popular, Manuel Grullón, hizo entrega del primer ejemplar a monseñor Diómedes Espinal de León, obispo de la diócesis de Mao-Montecristi y presidente de la CED, en un acto realizado en las instalaciones de la Casa Arquidiocesana María de La Altagracia, en el municipio de Santo Domingo Este.
En sus palabras, el presidente del Grupo Popular dijo que ese aporte continúa la tradición de las reimpresiones en honor a la madre espiritual de los dominicanos, la cual iniciaron el arzobispo emérito de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, y Alejandro Grullón, fundador y presidente Ad Vitam del Grupo Popular.
En tanto que Manuel Grullón indicó que ese esfuerzo conjunto ha permitido la presencia de las imágenes marianas “en prácticamente todas las parroquias dominicanas, haitianas, así como en iglesias de Roma, Barcelona, París y Miami, además de miles de hogares en el país”.
Durante el acto de entrega, monseñor De la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de Santiago, valoró el aporte del Grupo Popular y de la Fundación Popular al continuar respaldando ese proyecto emanado de la CED, mientras que el presidente de la CED, monseñor Espinal, agradeció la contribución al fortalecimiento de la fe y de la tradición altagraciana en la sociedad.
