Santiago. La Sociedad Dominicana de Pediatría se sumó a las críticas del Colegio Médico al denunciar el colapso del sistema sanitario en el Cibao y el aumento de enfermedades que se creían eliminadas.
Tanto Águeda Pichardo, presidenta de la seccional de la sociedad que agrupa a los pediatras, como la infectóloga Margarita Santana cuestionan que aumente el número de pacientes afectados por la difteria, tétanos neonatal, tétanos materno y sarampión. Santana dijo que en centros públicos se han reportado cinco casos de tosferina y otros cinco en centros privados, y aunque reconoce que hay vacunas, la cobertura no es la adecuada. También muestran preocupación por la aparición de casos de varicela, meningitis y leptospirosis. La mayoría de los afectados por estas enfermedades son niños de meses hasta menos de un año.
Negligencia
“En la región del Cibao hemos evidenciado casos de enfermedades prevenibles por vacunas como tétanos, varicela, neumonía complicadas y tosferina, tanto a nivel público como privado. Los casos son de niños de cinco meses hijos de madres jóvenes y que indican éstas no fueron inmunizadas o no han recibido la adecuada protección durante el embarazo o previo al mismo”, expresa Pichardo. En tanto, que el presidente del CMD, seccional Santiago, Luis Faringhon Reyes, quien acompañó a los integrantes de la SDP, cuestionó las condiciones en que se encuentran los tres principales hospitales, el Cabral y Báez, el infantil Arturo Grullón y el presidente Estrella Ureña.
Lamentó que a seis años de reclamar un tomógrafo, no se haya instalado por falta de un UPS. “La respuesta que dio el director del Servicio Nacional de Salud, Chanel Rosa es cantinflesca. Cómo es posible que adquieran un tomógrafo y no se tomara en cuenta las otras cosas que requería para instalarlo”.
Demora en trabajos crea dificultad a pacientes
Luis Faringhon Reyes también criticó la tardanza en los trabajos de reconstrucción del hospital regional universitario José María Cabral y Báez y el hecho de que solo puedan ofrecer 140 camas de las 500 con que contaban estos centros para acoger a pacientes de las catorce provincias de la región Norte, situación que limita las atenciones de salud para sectores escasos recursos.
