La emprendedora espera en el futuro tener una tienda virtual para colocar la artesanía en diferentes áreas turísticas
Rita Milosi Soriano es una mujer que ha sabido salir a camino siempre que se ha requerido. Es la propietaria de un negocio que vende y elabora joyas de oro y plata y cada día le imprime gran valor a la piedra nacional de larimar, haciendo con ella piezas artesanales personalizadas.
Comenzó su emprendimiento en noviembre de 1991, con un pequeño e informal plan de negocio y en 2000 inició la empresa. “Fue un proyecto informal de venta de joyería de oro y plata entre amigas y relacionados. Con el apoyo de personas que creyeron en mí comencé a desarrollar y a darle forma a lo que hoy en día se llama Rita’s Joyas”, le cuenta la emprendedora al periódico elCaribe.
Pero a Rita no le ha sido fácil recorrer todo el trayecto logrado hasta la fecha, especialmente porque en parte de ese recorrido se dio la separación matrimonial, que la dejó en un “espacio vacío” durante un tiempo, hasta que una amiga le sirvió de “luz en el camino”.
“Estando en las instalaciones, desde el 2010, en el tercer piso del Centro Comercial Blue Mall, de Santo Domingo, desarrollé el proyecto del taller de orfebrería”, rememora la empresaria, mientras el reportero gráfico Edward Roustand toma algunas fotos de ella y del local.
Rita Melosi no fabrica joyas, sino que las elabora a mano y eso hace que las joyas sean especiales, únicas y exclusivas, según explica. Eso significa que si una persona compra una pieza de las que ella hace, no se encontrará con esa misma joya en otro lugar.
Fue en 2011 cuando Rita comenzó concretamente a trabajar el proyecto de artesanías de larimar y ámbar, a través de su línea artesanal Petra. “La línea artesanal Petra tiene la característica fundamental de que cada modelo es único, pues no se usa molde para ellos”, comenta.
¿De dónde le surgió la idea de la empresa?, le pregunta elCaribe. “La idea me la sugiere una queridísima amiga, llamada Zaida Cury, quien me vendía cosas”, responde Rita. Y agrega: “A Zaida yo le contaba sobre mi situación y ella me daba valiosos aconsejos. Eso fue a raíz de mi separación matrimonial. Fue un momento muy duro para mí, económica y emocionalmente.
Estando casada no trabajaba y cuando vino la separación me sentí perdida”. Pero Rita no se amilanó.
Recuerda que estaba buscando trabajo, pero su amiga le sugirió que se diera seis meses, que comenzara algo de cuenta propia y que probara durante un tiempo a ver qué resultados traía eso.
“Yo debía darme cuenta de que era capaz de salir adelante y así fue. Comencé a llamar amigas, a decirles que estaba vendiendo joyas y ropa interior, y comencé a tomar pedidos, sin tener nada realmente. Pero cuando me di cuenta de que era posible, me llené de entusiasmo. Volví donde mi consejera y le dije que ahora yo tenía pedidos. Mi amiga se ríe y me dice, ¿de qué?. Le dije de joyas y ropa interior, que era lo que ella me vendía a mí”.
¿Y cómo pudo usted resolver sin tener la mercancía?, vuelve a preguntar elCaribe. “Oh, se la compré a mi amiga, que sí tenía. Luego yo las vendía con poco margen de ganancia”, responde Rita, poco antes de que su hijo Manuel Alejandro, estudiante de ingeniería electrónica, se acerque para comentarle algo sobre el negocio.
Manuel Alejandro es uno de varios colaboradores fijos que tiene Rita’s Joyas; hay otros que son temporales. Entre los fijos están Henry Pérez, que es uno de los dos orfebres del taller, y Arelis Hilario, quien recibe con una sonrisa a los clientes que llegan.
En los diversos procesos para elaborar las piezas en el pequeño local de Rita se usa laminador, sofletes, pulidoras, soldadores y ultrasony. Cuando a Rita se le pregunta cuáles diferencias tiene ahora su empresa respecto a los inicios, asegura que mayores costos, por la contabilidad organizada, así como por pago de impuestos y pago de empleados. El capital inicial con el que partió fue de US$500.
Rita tiene la esperanza de tener en varios años una tienda virtual y colocar la línea artesanal Petra en diferentes áreas turísticas del país, entre ellas: Punta Cana y Puerto Plata, y poder exportar.
La inseguridad en el país le genera preocupación
A Rita le gustaría ser beneficiada con los programas de incubación de los que tanto se habla desde diversas instituciones del Gobierno. “No he sido beneficiada de esos programas, ni he podido tener un préstamo de esos que hay para las pyme. No obstante, he participado en ferias internacionales para exhibir mi línea artesanal Petra”, reconoce. Pero a Rita también hay temas que le preocupan, como la inseguridad que hay en el país, los altos impuestos y las altas tasas de interés para los préstamos. “Son sumamente altos, esto es un obstáculo para las pequeñas y medianas empresas como la mía”, se lamenta. A Rita Soriano se le puede ubicar a través de las redes sociales como Rita’s Joyas y en los teléfonos 809-955-3234 y 809-955-3233.
