Los sequel, prequel, remake, reboot y spin-off son todas fórmulas usadas aquí. Sequel: escenas de pleitos, en este caso entre animales prehistóricos; precuels (precuela): secuencias con elementos de igual universo ficticio y cuya historia es anterior a otros filmes; remake: que rehace el material original; reboot: presume ser una nueva versión ofreciendo nuevas narrativas; y spin-off: un resultado de los anteriores repitiendo a los dinosaurios, y como personaje principal el temible “raptor” llamado Blue (que nunca aparece en los créditos). Un verdadero Frankenstein de estilos, modos, narrativas y novedades con tal de cazar públicos, esta vez con la trama de criaturas des-extintas. Y todo, o gran parte, lo podemos ver en las primeras escenas; para luego caer en una paradigmática secuencia sobre el poder tecnológico que tiene el mundo de hoy, pero que demuestra constantemente su incapacidad para aprovecharlo debidamente. Así va construyendo una historia dirigida por el magnífico director español J.A. Bayona (El Orfanato, Un monstruo viene a verme): Una erupción volcánica amenaza a unos dinosaurios en una Isla, donde las criaturas han vagado libremente durante años tras la desaparición del parque temático “Jurassic World”. Una ex gerente del parque fundó el Grupo de Protección de Dinosaurios, una organización dedicada a intentar preservarlos. Cuando le ofrecen la oportunidad de rescatar algunos ejemplares de la isla, acude al ex entrenador de dinosaurios que trabajó en el parque, para que la ayude a evitar la extinción de los dinosaurios. El filme está repleto de pitadas de diálogos filosóficos que pretenden mandar mensajes o vehicular material para la reflexión sobre aspectos de conciencia colectiva sobre la biodiversidad. Lo intenta y se le agradece, aunque ya sabemos que el cine, como todo arte, debe ser un martillazo para la conciencia -parodiando al poeta ruso Maiakovski-. Es ese tipo de cine que se hace con el único y expreso fin de entretener con lo que conviene y procurando siempre arrastrar y/o plagiar el debate razonables sobre los recursos ecológicos ya en crisis. Por lo demás, la competente dirección logra verdaderos momentos de terror, y asimismo contiene un excelente plano secuencia en el momento que debe tenerlo –sí, porque muchos movimientos y ángulos de cámara se hacen a troche y moche que nada tienen que ver con la narrativa y construcción de un filme,que es como suelen hacer directores mediocres–. Los arcos dramáticos carecen de estética, y se pretende ocultar con herramientas como el plot twist de la protagonista.

HHH Género: Ciencia ficción. Acción. Duración: 128 minutos

Posted in Crítica Cine

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