“A su debido tiempo se maduran las uvas”. Dolorosamente, hay adultos desalmados que bajo los instintos más perversos ultrajan la niñez. Frecuentes casos en los medios de comunicación de menores sexualmente abusados aunque no todos. Probablemente trascienden los más graves, incluyendo los de asesinato, además de violación. Pero los centros de salud reciben diariamente casos de niños enfermos, niñas embarazadas, donde subyace un manto de abuso. La protección de niños y adolescentes no es competencia solamente del Estado. La sociedad tiene que empoderarse por una prevención a amplia escala del abuso a menores. Cada sector de la vida nacional preguntarse qué puedo aportar para construir una sociedad de absoluto respeto a la integridad de los niños y hacerlo. Por Dios.

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