La jueza de Atención Permanente de Santo Domingo, Dolores Galay, dictó un año de prisión preventiva en La Victoria, como medida de coerción, a Juan David Peña Acosta y Simeón Peña (El Chicharronero), imputados de asesinar a tres personas en La Toronja.
Marina Santana, madre del occiso Miguel Soto Santana, dijo ayer que Simeón Peña (El Chicharronero) y su hijo David Peña Acosta cometieron el hecho con alevosía y premeditación, ya que mientras el exraso policial disparaba a diestra y siniestra, Simeón le daba machetazos a los cuerpos en el suelo de los hoy occisos.
“Ellos entraron dispuestos a matarlos y mientras el hijo tiraba tiros, que por eso hirió a mi nieto; el papá le decía mátalos a todos…”, afirmó doña Marina entre sollozos, en la funeraria donde velaban su vástago, que fue enterrado ayer en el Cementerio Cristo Salvador.
En tanto que Massiel de la Rosa, esposa de Soto Santana, reveló que en el momento del hecho, el occiso estaba en compañía del más pequeño de sus siete hijos, tres de su primera relación y cuatro con ella, el cual resultó herido en el glúteo y la pierna izquierda, pero que ya está fuera de peligro.
“Miguel estaba acostado en el suelo con el niño, reposando, porque había terminado de comer; cuando oyó la discusión afuera él pensó que era un cliente y salió y ahí se armó la discusión y el otro le cayó a tiros”, reveló.
Juan no habló, pero su padre se arrepintió
El Chicharronero, como le llamaban en el barrio a Simeón, dijo estar arrepentido del hecho, en momentos en que era conducido a la cárcel ayer, pero David, su hijo no habló.
Federico Matos, abogado de la familia de Miguel Soto, dijo que los imputados mantuvieron silencio en toda la audiencia, y se le asignó un defensor público, porque no tenían abogado.
