Santiago. El edificio donde hace 90 años fue instalado el correo del municipio de Santiago de los Caballeros presenta un avanzado deterioro, debido a la falta de mantenimiento.
El local inaugurado en 1928 está ubicado en la esquina que conforman las calles Del Sol con San Luis, en pleno casco urbano. El descuido permanente ha convertido la edificación prácticamente en un chiquero.
El antiguo edificio, que forma parte de las reliquias arquitectónicas de la ciudad, presenta deterioro en su estructura, con daños en el techo, en los baños y parte del piso permanece destruido.
El letrero que identifica el local de correo ubicado en la parte frontal comienza borrarse por la falta de mantenimiento por parte de los que están encargados de la administración.
Algunas persianas también están rotas y al parecer no existe un plan para reparar lo que se ha deteriorado.
Descuido
Los que visitan el lugar aseguran que es común la proliferación de todo tipo de alimañas, desde ratones hasta cucarachas. Todo el entorno del correo permanece arropado por vendedores de todo tipo. Una parte de los espacios de archivos están rotos o carecen de las tapas o puertas para garantizar seguridad. “Un edificio tan importante, que data de casi un siglo de que fuera construido, no es posible que fuera dejado al abandono”, expresó el ciudadano Nicolás Marte al hablar con reporteros de elCaribe.
Una parte de las cajas permanecen apiladas de forma inadecuada y parte del piso destruido. En los espacios interiores son tirados vasos plásticos y todo tipo de desperdicios. En las redes sociales, algunos ciudadanos denuncian que han hecho pedido desde otras naciones, se quejan además del pobre servicio que ofrecen. Sin embargo, otros dicen que el servicio ha mejorado a pesar de las condiciones.
Creen que el local debe ser restaurado
Aunque ha mermado en el envío de cartas, el correo en el país y en Santiago ha diversificado sus ofertas de servicios con los envíos de paquetes desde y hacia diversas naciones el mundo. Los usuarios valoran este avance pero se quejan del abandono en que se encuentra la edificación y creen que por su valor patrimonial, las autoridades están en el deber de preservarlo.
