Las Caribeñas agotaron un espectacular regreso en el quinto y decisivo partido de la serie final para coronarse en el primer torneo de la Liga de Voleibol Superior frente a Cristo Rey.
La victoria 3-1 del conjunto dirigido por el exjugador Cristian Cruz se dio con parciales 18-25, 25-13, 25-21 y 25-20 con drama incluido. Cruz sacó un as debajo de la manga cuando precisó de poner en cancha a la estelar salidora de la selección nacional, Brayelín Martínez, quien no había actuado en el torneo completo por una prohibición del director técnico de la selección nacional, Marcos Kwie, quien se vio visiblemente molesto con la decisión de Cruz. Con el partido empatado a uno, Cristo Rey empezó como un huracán y puso el tercer set 6-0, una desventaja que lucía difícil de borrar para Caribeñas.
Cruz entonces hizo su truco, sacó a Vielka Peralta para poner en cancha a Brayelín, un movimiento sorpresivo que en principios no pareció dar resultados, pues Cristo Rey arreció y puso el partido 12-2.
Pero luego todo cambió. La presencia de Brayelín elevó el nivel de Caribeñas y pareció afectar mentalmente de manera negativa a la escuadra de Cristo Rey. “Desde un principio quería jugar y me lo había prohibido, pero si tenía que jugar para que Caribeñas ganara, lo iba a hacer como sea porque tengo orgullo”, dijo Martínez al final del encuentro. “Por menos nivel que tenga la liga, mi orgullo siempre va estar ahí y eso nunca va a cambiar. Me siento muy feliz por el triunfo”.
Brayelin anotó 13 puntos en dos parciales, la mayor cantidad para el equipo campeón. La veterana central Annerys Valdez contribuyó con 12 unidades además de estar superba con su defensa por encima de la red. Valdez ganó cuatro puntos en bloqueo, un rubro en el que también se destacó otra colega de posición, Cándida Arias, quien hizo 11 tantos, seis de ellos por la vía del bloqueo. “Nunca dejamos de tener confianza y agresividad”, apuntó Annerys. “Aunque falláramos siempre seguíamos dándonos confianza una a la otra. Esa fue la diferencia, no perdimos la confianza, la actitud ni la agresividad en ningún momento”.
La salidora Priscila Rivera fue declara Jugadora Más Valiosa del evento. Anotó 10 puntos. Rivera jugó con una serie de problemas físicos que nunca aminoraron su desempeño. Ella tenía hombre y mano derecha lastimado y contracturas en la espalda y el cuello.
“Es que no me rindo ni aquí y ni fuera de aquí”, declaró Rivera, quien concluyó el torneo con 233 puntos, la tercera mejor anotadora. La opuesta Gaila González lideró a Cristo Rey con 19 puntos, mientras que Marianne Fersola agregó 14 unidades.
