En las actividades complementarias de la feria de comercialización internacional de ASONAHORES (DATE), celebrada recientemente, se produjeron dos presentaciones que a mi entender califican como los más interesantes temas no directamente turísticos de la jornada.

Fueron dos intercambios, el primero de ellos con Rafael Paz, director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad, y el segundo con Domingo Contreras, director del programa “Dominicana Limpia”. Temas de gran incidencia en este sector que equilibra las cuentas del país.

El Consejo lo integran por el sector privado 9 empresarios de los sectores de más peso económico, y por el Gobierno los ministros de la Presidencia, Administrativo de la Presidencia, Economía, Hacienda, Industria, Agricultura y Turismo, y el Centro de Exportación e Inversión. Lo preside Danilo Medina, que es la batería que hace que tenga realizaciones, porque encabeza las reuniones de trabajo y tiene el poder para asegurar que las decisiones se apliquen.

En esta instancia se discuten las políticas, estrategias y prioridades nacionales y sectoriales para optimizar el ecosistema de negocios; las prioridades para aumentar la productividad y promover las exportaciones de los sectores productivos; los procesos de aplicación de las políticas de competitividad; desarrollar el Programa Nacional de Competitividad, y solucionar los conflictos intersectoriales en este ámbito.

Este ámbito de acción incluye aspectos prioritarios para nuestro turismo, necesitado de mantener sus logros y superarse para alcanzar un más alto grado de competitividad. En el índice de competitividad turística del Foro Económico Mundial, nuestro país tiene 3.6 puntos de 7 (51 de 100), y estamos (en ese orden) por detrás de México, Brasil, Panamá, Chile, Argentina, Perú, Ecuador y Colombia. Los primeros 6 tienen más de 4 de 7.

La participación del presidente Medina en las reuniones del Consejo ha facilitado lograr ya sus primeros logros. Como empresario participa Frank Rainieri, que garantiza una voz turística muy bien acreditada y respetada en las instancias privadas y del Estado.

El programa de Domingo Contreras, un político y ambientalista respetado, tiene también mucha relevancia para el sector turismo, porque en su lista de actividades del 2018 incluye atención al problema del manejo de los desechos sólidos en lugares críticos para el turismo: Santo Domingo, Punta Cana, Higüey, La Romana, Puerto Plata y Santiago. También en otras comunidades donde se prevé el desarrollo: Barahona, Baní y Jarabacoa.

El presupuesto de Dominicana Limpia para este año es de $1,105 millones. Financiará acciones en 16 comunidades incluyendo las citadas. Se invertirán $92.9 millones en educación y cambio cultural, $933.5 en manejo integral de la basura, $10 para promover la industria de los residuos sólidos y $69.1 en fortalecimiento institucional y sostenibilidad. Se intervendrán las provincias que producen el 72% de la basura y manejan 7,938 toneladas diarias.

La presentación hecha por Contreras fue convincente. Mostró un programa prometedor, que si logra sólo una parte importante de sus objetivos, tendremos un avance significativo para el país y el turismo, este sector para el cual el tema de la basura es una amenaza. Dominicana Limpia también depende del Presidente Medina.

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