Sin rencores, pero sin olvidos

Desconocer la historia tiene consecuencias catastróficas. Se paga caro. La marca Trujillo fue funesta para este país. Demasiada sangre hay en la hoja de vida de la República

Desconocer la historia tiene consecuencias catastróficas. Se paga caro. La marca Trujillo fue funesta para este país. Demasiada sangre hay en la hoja de vida de la República Dominicana como resultado de un régimen brutal, cinco estrellas en opresión y muertes de inocentes. Que un nieto del dictador se quiera presentar como futuro salvador del mismo territorio que su abuelo sembró de terror, raya en una burla que debe encontrar un rechazo absoluto. Hace años hubo resistencia contra el sátrapa, a la cual se le debe sacar copia. Hubo bajas, pero las ideas de libertad nunca perecieron. Se debe actuar sin rencor hacia el descendiente de marras, pero sin olvidos.

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