La gastronomía turca destaca por la variedad de sus platos y el empleo de especias y hierbas… una cocina llena de aroma y mucho sabor. Destacan productos como verduras frescas, frutas, aceite de oliva, carnes como el cordero y pollo, pescados y diversas salsas.
En cuanto a las verduras, se utilizan mucho los pimientos, tomates o berenjenas, los calabacines, así como varios tipos de legumbres. Las especias también tienen un papel destacado en la cocina de Turquía. Se cocina con cilantro, azafrán, pimienta, menta, pimentón, etc. Un dato curioso es el empleo del yogurt para la cocina en general, usándolo como salsa para carnes y pescado y también en sopas. Entre los platos más destacados sobresale una gran cantidad que se preparan a base de carne, principalmente con el kebab, un rollo de carne de cordero ensartada en un delgado palillo de madera, que se cocina dándole vueltas.
Las sopas son otra de las grandes manifestaciones de esta cultura y ocupan un lugar privilegiado. Las más comunes son las de lentejas, las de yogurt y las de trigo molido, aunque existen otras variedades a base de pescados y tomates.
El arroz es, prácticamente, el pan de los turcos y está presente como acompañante en una gran cantidad de menús. Otro preparado tradicional es el meze, que incluye berenjenas, tomates, garbanzos, pepinos, queso, pimientos, aceitunas y mariscos, entre otros. Consiste en una selección de aperitivos que se sirven antes del plato principal. Lo suelen acompañar con raki, una bebida alcohólica propia de Turquía hecha a base de frutas como el higo.
En cuanto a postres, los turcos no se quedan atrás. Uno muy popular es el baklava, un pastel hecho con frutos secos triturados, como son las nueces, avellanas o almendras, al que le agregan jarabe de miel o almíbar, y que suele estar recubierto de pistacho o chocolate. Asimismo, el rahat lokum, o delicia turca, es otro de sus postres tradicionales. Este postre es similar a la gelatina, y consiste en un dulce blando hecho con almíbar y zumos naturales de frutas, cubierto con una capa de harina y azúcar en polvo.
Además, tanto el café como el té forman parte del ritual de hospitalidad de esta tierra. El té de media tarde es una rutina de casi todos los hogares turcos, el cual se suele acompañar con dulces, pasteles o galletas. Los vinos, al igual que los quesos, son muy degustados en esta gastronomía.
