El Dr. Alfonseca nació en marzo del 1846 en la común de San Carlos, en las afueras de Santo Domingo, hijo de padres agricultores, que se dedicaban al comercio en San Cristóbal. Fue sin embargo, criado por sus tías en la ciudad de Santo Domingo. Recibió sus primeras clases de don Carlos Alonzo, para luego pasar al Seminario Conciliar Santo Tomás de Aquino, en donde completó sus estudios secundarios.

Desde joven, se dedicó a trabajar en una zapatería, que se encontraba frente al hoy Hospital Padre Billini, y luego pasó a una peletería propiedad del Sr. Marcos Polanco, que quedaba en la hoy calle Arzobispo Meriño. A la edad de 21 años en el 1867, obtuvo su diploma de bachiller, tras aprobar los exámenes frente a una junta presidida por el entonces rector del Seminario, Don Emiliano Tejera. Por sus excelentes notas, fue recomendado para ingresar al Ejército Nacional, y destacado en el Hospital Militar, en donde inició su pasión por la medicina. Se inscribió de nuevo en el Seminario Conciliar en el 1869, para estudiar la licenciatura en Medicina y Cirugía. En el 1870 presentó examen de su primer año, frente a los Dres. Pedro Delgado, Manuel Durán y Pedro Piñeyro. En septiembre de 1874, presentó su cuarto y último curso, obteniendo notas de sobresaliente, segundo premio de esa promoción y se le concedió el título de médico de primera clase, según el acta firmada por el rector, sus profesores y el ministro del Interior.

El 26 de septiembre del 1874, el presidente de la República Don Ignacio González, le otorgó el exequátur correspondiente. Era ministro del Interior Don Eliseo Grullón. En octubre de ese año “La Gaceta de Santo Domingo”, relataba la crónica de la graduación de ese grupo que junto a Alfonseca, completaban Garrido, Brenes, Aybar y Marrero, entre otros. La crónica decía: “En nuestro número anterior publicamos la Gracia Académica alcanzada por los jóvenes Pedro Garrido y Juan Alfonseca, e involuntariamente omitimos los nombres de los otros jóvenes, que también obtuvieron el grado de médicos de primera clase…; estos jóvenes en cinco años de estudios han leído todas las materias correspondientes al curso médico; y bien poseídos de importancia, seriedad y nobleza de su profesión, entrarán a ejercerla con toda circunspección, moralidad y prudencia”. Un dato importante es que el Dr. Juan Alfonseca, fue el primer médico becado por el Estado Dominicano para continuar estudios en París, Francia. A su regreso fue profesor de Francisco Henríquez y Carvajal, quien sería luego un gran médico y presidente de la República.

El Dr. Alfonseca era un patriota, y para muestra, se opuso firmemente a la intención del gobierno de Buenaventura Báez de arrendar la península de Samaná al Gobierno Norteamericano. En su obra Historia de Santo Domingo, don Bernardo Pichardo relata: “ Distinguiéronse por su protesta muchos ciudadanos, y entre otros en la ciudad de Santo Domingo, don Emiliano Tejera y el oficial Juan Francisco Alfonseca, más tarde doctor en Medicina de la facultad de París, y gloria científica del país, a quien se envió en calidad de preso a Azua, en donde imperaba el general Valentín Ramírez Báez”.

El Dr. Alfonseca falleció en la ciudad de Santo Domingo en el año de 1900, tras una vida de trabajo y dedicación al ejercicio de la medicina, como un apostolado y también con el compromiso frente a la patria y la oportuna formación de otros profesionales.

Posted in Cultura

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas