El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a Orangel Diroche Feliz y Enrique García Peguero, quienes fueron hallados culpables de asaltar y violar sexualmente dos mujeres, tras abordarlas en un carro que simulaba ser de transporte público.
El Ministerio Público obtuvo 40 años de prisión contra los dos acusados, quienes deberán cumplir cada uno la pena de 20 años de cárcel en La Victoria, conforme ordenaron las juezas Clara Castillo, Martha Jáquez y Altagracia Ramírez.
El escrito acusatorio narra que en fecha 20 de febrero del 2017, una de las víctimas, quien es de nacionalidad francesa, fue violada sexualmente por los dos hombres, tras abordar en la avenida Independencia el supuesto vehículo de trasporte público que conducía Orangel Diroche, mientras que García Peguero iba como pasajero.
Los fiscales indicaron ante el tribunal que los agresores además de agredir sexualmente a la joven la despojaron de su mochila, la cual contenía una computadora, su celular y otros objetos personales. Los acusados amenazaron a la víctima con un destornillador y la dejaron por las cercanías del Palacio de la Policía, por lo que ésta aprovechó para buscar ayuda.
De acuerdo con una nota de prensa de la Fiscalía del Distrito Nacional, en fecha 02 de marzo del 2017, alrededor de las 9:00 de la noche, bajo el mismo modus operandi los condenados abordaron a la otra víctima en la intersección de las avenidas Paseo de Los Médicos y Correa y Cidrón, luego de unos minutos la joven sospechó que iba a ser atracada, por lo que le dijo al chofer que la dejara desmontarse y en ese momento Orangel Diroché, que en esta ocasión iba como pasajero, le puso un cuchillo en el costado derecho, manifestándole que se callara si no quería que la mataran.
Los hombres trasladaron a la víctima a una cabaña, una vez allí ambos la violaron sexualmente, luego la dejaron abandonada en la Zona Colonial, donde ésta caminó hasta un colmado y ahí la auxiliaron.
A las denuncias que realizaron las víctimas sobre estos hechos, se sumaron otras denuncias interpuestas en la provincia de Santo Domingo por casos acontecidos con el mismo patrón, coincidiendo con las características físicas de los condenados y el vehículo que utilizan como señuelo. En virtud de esto, unos agentes policiales que estaban alertados sobre los hechos, arrestaron a los hombres, ocupando en el carro en que se desplazaban un cuchillo de aproximadamente 8 pulgadas.
