Hoy se cumplen seis meses del paso del huracán María por las costas de Boba, en Nagua, y a pesar de las promesas gubernamentales, la situación de las familias afectadas sigue igual.
El miércoles 20 de septiembre del año pasado, la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) anunciaban al país que un huracán de categoría 5 golpearía las costas dominicanas: María.
Dos semanas antes, específicamente el 07 de septiembre había pasado el huracán Irma, también de categoría 5, aunque en su trayectoria se desvió del territorio dominicano.
El jueves 21 de septiembre llegó María. Primero rozó Samaná y luego pasó por Nagua. Al llegar a Boba, producto de las lluvias, ráfagas de viento y el fuerte oleaje, 35 viviendas de madera fueron destruidas, dejando a la intemperie a igual número de familias.
Tras la tormenta, el paisaje en la zona era desolador. Aunque, afortunadamente, no hubo víctimas fatales, los daños materiales sembraron mucho temor y decepción en los habitantes de Boba, quienes perdieron lo poco que tenían y tuvieron que comenzar desde cero.
El presidente de la República, Danilo Medina, visitó la zona el viernes 22 de septiembre, en compañía de los ministros administrativo de la presidencia, José Ramón Peralta y de Obras Públicas y Comunicaciones, Gonzalo Castillo, y al terminar el recorrido, ordenó el levantamiento de un proyecto para la construcción de nuevas viviendas y la reubicación de las familias.
Además instruyó al MOPC para que construyera el malecón de Nagua.
Queremos respuestas
La joven Yajaira Santos, madre soltera de dos niños y quien actualmente se encuentra embarazada, fue una de las que perdió su vivienda. Al ser entrevistada por el equipo de elCaribe, explicó que todo sigue igual y que el Gobierno no ha hecho nada, a pesar de comprometerse.
“Queremos que nos ayuden y nos construyan una casa, aunque sea de madera, porque lo que necesito es un lugar digno donde meterme con mis hijos”, dijo.
Señaló que la mayoría de las familias afectadas, están en casas de familiares o en ranchos improvisados cerca de la loma, en espera de que las promesas que les hicieron, sean cumplidas.
También, Yanetzi Bencosme, quien hasta la llegada del huracán vivía en una casa frente a la playa con sus dos hijos y su esposo, explicó que tuvo que mudarse a casa de sus suegros y que luego construyó un rancho, hasta que pueda resolver su situación.
“Espero que el Presidente nos busque puesto y nos ayude a hacer nuestra casita, porque ellos vinieron aquí, nos prometieron hacernos unas casas y todavía no han hecho nada”, reiteró.
INVI construirá las casas
Frente a esto, el gobernador de la provincia María Trinidad Sánchez, Nápoles Jiminián, admitió que hay retrasos en la ejecución del proyecto pero anunció que a través del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) se hizo un levantamiento de las viviendas afectadas en Boba y se aprobó la construcción de 35 viviendas.
“Hemos estado dándoles auxilio a los afectados, con el tema de la alimentación y coordinamos viviendas, para que algunas personas pudieran mudarse con sus familiares, mientras se ejecuta el proyecto habitacional para 35 familias”, dijo.
Resaltó que el presidente Danilo Medina ordenó la adquisición de un terreno en la zona para la construcción de las casas, pero hasta ahora no ha sido posible encontrar un terreno en Boba; por lo que algunas personas, por cuenta propia, han tenido que ubicar solares.
“Ya el INVI comenzó hace tres meses el proceso de licitación para la empresa que construirá las casas y se le adjudicó el contrato, ahora esperamos que la próxima semana se inicie el levantamiento topográfico de los terrenos y finalmente se proceda a la construcción de las 35 viviendas, este mismo año”, explicó.
Jiminián aseveró que además de esto el INVI construyó 13 casas de madera para otras familias, que aunque no vivían frente al mar, también fueron afectadas y que en otras zonas de la provincia se han reparado más de 400 viviendas deterioradas por Irma y María.
Otro de los temas a los cuales se refirió el Gobernador fue la construcción del malecón, proyecto que estaba en manos de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) y que por instrucción presidencial fue transferido al MOPC. “Una semana después de la visita presidencial a Nagua, Obras Públicas realizó un levantamiento en el lugar para saber cuánto se había ejecutado del proyecto inicial y la información que tenemos es que actualmente están trabajando en el diseño porque le harán algunos cambios”.
También se afectó la economía de la zona
El presidente de la juventud de la Asociación de Pescadores de Playa Boba, Oscar de la Cruz Álvarez, resaltó que producto de la tormenta, el agua salada del mar llegó hasta la Laguna Grande o Laguna Perucho y afectó el proyecto de producción piscícola que financió el Gobierno nacional y la extracción de los cangrejos azul, rojo, amarillo y zumba, especies que sirven de sustento para los habitantes de la zona. “El agua salada mató a 30 mil alevines que teníamos en el lago para su reproducción y mermó notablemente la población de cangrejos. Eso dejó a muchos sin trabajo y sin nada que hacer para sus familias”, resaltó.
Agregó que lo peor de esta situación es que sienten que fueron engañados, porque se han hecho muchos anuncios, pero ninguno se ha cumplido.
“Aquí hay gente que todavía está esperando que las autoridades, vengan a contribuir con la solución de los problemas que tenemos. Nos preocupa que ya viene Semana Santa y de seguro algunos turistas se animarán a venir y se darán cuenta de este desastre que no hemos podido superar”, dijo.
