La posición del ministro de Cultura, Pedro Vergés, frente a la Ley de Cine, reactivó ayer el debate entre directores y productores que ven oportuno un “análisis” a esta normativa de la industria del séptimo arte dominicano.
En el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, el funcionario propuso: “Sentarnos a ver cuáles son las condiciones actuales, cuál es el nivel del sector privado en el asunto, qué inversión hay, si la exención que se mantuvo durante 10 años ha dado sus frutos, si ya tenemos productores, etc. Eso hay que replantearlo y ver si ya tenemos esos incentivos o modificarlos”.
Varios cineastas y profesionales vinculados a este renglón del arte reaccionaron ante las declaraciones de Vergés. El reconocido director y crítico Etzel Báez consideró que “es importante que el Ministerio de Cultura mantenga vigilancia al respecto, principalmente por ser una actividad reciente de amplio
espectro económico, social y cultural”.
El realizador de la película 339 Amín Abel sostiene que el centro de atención del ministro (“qué inversión hay”, y “si la exención que se mantuvo durante 10 años ha dado sus frutos, si ya tenemos productores”) es una clara posición del gobierno. Señaló que, precisamente en ese aspecto, ha sido constante en demandar “ventanilla única” tal y como la tienen otros sectores y que dinamiza el aspecto burocrático. “Y en ese sentido, asimismo, entendemos que las inversiones y las exenciones son un punto vital; sí, pero que se debe adoptar un modelo crediticio que mejore el proceso productivo, como es algún crédito que pueda financiar esas producciones a cuenta precisamente del Estado dominicano, que es quien financia desprendiéndose de esos dineros y que son manejados por manos privadas”, propuso. En ese sentido, demandó una vez más que el Ministerio vigile y trabaje por asuntos como “cuota de pantalla y creación de públicos, y muy particularmente el trabajo mancomunado con las escuelas de cine”.
Al respecto, el fotógrafo, cineasta, gestor cultural y catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Agustín Cortés Robles, dijo que para la Sociedad Cinematográfica Dominicana es fundamental que la ley de incentivo cinematográfico sea sometida a una profunda revisión y modificación después de siete años de implementada.
“Lo planteamos porque hay aspectos de la ley que son positivos a la realización y proyección del cine dominicano, pero hay otros que se dejaron fuera de la ley y otros que, aun dentro de la ley, no han funcionado adecuadamente”, afirmó.
En ese sentido, el presidente de la Fundación Sociedad Cinematográfica Dominicana indicó que se deben otorgar más recursos para el FONPROCINE. “Este es el renglón esencial para la proyección y promoción del talento cinematográfico dominicano, pero tanto el CIPAC como la Direccción General de Cine, lo han visto como un minúsculo programa para medio ayudar a realizar proyectos de bajo presupuesto”, criticó. Este programa, según entiende, debe impulsar la realización de los grandes proyectos históricos, sociales y políticos que el país posee para llevarse a la gran pantalla.
Otros aspectos que, a su juicio deben corregirse, es que la ley no plantea una estructura de distribución y exhibición del cine dominicano. “Sin estos dos renglones claramente definidos, no hay industria
cinematográfica”, puntualizó.
Los debates sobre la Ley de Cine han cobrado más fuerza en los últimos tiempos. En diciembre pasado, el economista Andrés Dauhajre hijo publicó un artículo en elCaribe (La risa más cara), en el que planteó que “la exención de impuestos no era ni es la vía adecuada”. En cambio, indicó que “la forma correcta para apoyar el cine dominicano es el subsidio estatal”, como existe en otros países. “El Gobierno podría establecer el Fondo para el Fomento de la Industria Cinematográfica (FFIC), el cual tendría una asignación anual en el Presupuesto General del Estado de RD$250 millones”
En ese orden, Agustín Cortés dijo que un “desmonte” de los incentivos fuera posible si se hubiese ido construyendo el circuito estatal o privado que en estos momentos requiere el sector.
“Con un complejo de tres salas por provincia recuperáramos vía boletería el dinero del desmonte. Más del 95% de la población dominicana no ha visto el cine que con el pago de sus impuestos se ha realizado en el país desde el año 2010. Una red nacional de salas garantizaría la estabilidad económica que la industria de aquí en adelante necesita”, manifestó.
“Me alegra que sea el ministro (Pedro Vergés) quien plantee la revisión, porque cuando la hacemos los cineastas ‘hijos de machepa’ se quiere vender la falsa idea de que solo estamos molestando el sistema audiovisual que solo ha beneficiado a unos cuantos”, manifestó Cortés, quien puso a disposición la entidad que dirige para colaborar “con la revisión y modificación que la ley requiere” junto al Ministerio de Cultura y la DGCINE.
Para el reconocido director y productor de cine y televisión José Enrique Pintor (Pinky) cualquier tipo de análisis de la ley, siempre que sea en beneficio de la cultura cinematográfica del país, debe de ser bien recibida. “Y si esos análisis se hacen en consenso con toda la industria deben de ser bien recibidos. La única manera de avanzar y seguir creciendo y mejorando es analizando lo que tenemos y hacia dónde queremos ir. En ese aspecto, los aportes de todos los miembros de la industria siempre serán positivos”, agregó cuando se le abordó sobre las declaraciones del ministro de Cultura.
Muy cuidadoso en tocar el tema de las exenciones que ofrece actualmente la ley, Pintor entiende que “cada organismo puede tener su visión al respecto de cualquier ley de incentivo… lo mismo que cualquier persona…”. “Yo creo en el consenso regulatorio y el respeto a las leyes… y en ese aspecto, más allá de distintas opiniones, de quien sea, todos los miembros participantes de la industria del cine, incluyendo la DGII, están respetando la ley y vigilando de forma efectiva para que se cumplan los reglamentos y lo están haciendo bien…velando para cuidar dicha ley. Si todos estos miembros de la industria consideran analizarla y revisarla me parece algo coherente con lo que implica el progreso de cualquier industria”, puntualizó.
