El peculiar léxico que identifica a los dominicanos (2)

Identificar un dominicano es tarea fácil, si se conoce su peculiar manera de expresarse, y la tonalidad propia del lugar donde está enterrado su ombligo.

Identificar un dominicano es tarea fácil, si se conoce su peculiar manera de expresarse, y la tonalidad propia del lugar donde está enterrado su ombligo. Nuestro territorio, 2 tercios de una isla, presenta características lingüísticas peculiares y sorprende su diversidad. “Dar del cuerpo”, es evacuar; “la luna” es periodo menstrual, mientras que “un mariquito” es mal olor o más bien “un bajo”, en determinada región del cuerpo. “Un violín” es mal olor en las axilas o el “sobaco”. “Etericao” indica, estirado. “Abimbao” es golpeado fuertemente tras un pleito. “Lenguemime” se refiere a cuchillo largo y fino y si es muy puntiagudo “saca’hígado”. “Trompá” es puñetazo, similar a “tabaná”. “Acotejar”, es acomodar y el “ahorita” que parece indicar un ahora más corto, resulta más tardío. “Carajito” es niño, al igual que “tiguerito”, aunque este último tiene otra acepción. “Un tíguere” es individuo al margen de la legalidad o de accionar poco ortodoxo. “Embullao” es entusiasmado con una relación sentimental o conforme con lo que hace. “Jacho” es antorcha y “jacha”, diente grande. “Romo” es ron mientras “chepa” es casualidad. “Samar” es acariciar profusamente. “Bembú” es de labios carnosos, pronunciados y “chemba” es bemba grande. “Culipandeo” es torcedura al caminar o acción de comportamiento dual. “Silimín” o “silibín” es farol delantero grande de vehículo, correspondiente a “sealed beam”. “Guasábara” es cardumen de peces perseguidos por más grandes, cuando salta al aire. Es también un cactus de la zona sur, que se “dispara” al menor roce, en las horas calientes. “Almorrana” es hemorroides, mientras que “ajumao” es borracho y “aumao”, es lleno de humo o con sabor u olor a este. “Afisiao” es profundamente enamorado, mientras “cuaba” es estilla de pino abundante en resinas, que se utiliza para prender leña o carbón. Estar “cortao” es ensuciarse con “vidrio inglé”, embarrarse de excremento humano; contagiado con una venérea; también sinónimo de “quemao” en un examen. “Sica” es excremento, lo mismo que “ñeca” que en este caso es de origen humano. “Chiripa” es trabajo menor de corto tiempo. “Chopa”, término despectivo para referirse a la sirvienta, mientras que “chopo” es, de baja clase. “Cuquiká” es de mala clase y a “a la brigandina” refiere construcción de mala calidad. “Tútano” significa tuétano. Las gradaciones de cantidades pequeñas son: “chin”, es poco; “chin-chin” es cantidad menor y “chililín” es menos todavía. “Sirimba” y “yeyo” son sinónimos de “patatú”, desmayo o decaimiento brusco o síncope. La gente antes, moría de “repente”; ahora de un “caldiáco” o de “un dolol”. Un examen clínico es “un etúdio” que puede llevar “anali” incluido de “materia ficale”. “Atiborrao” es lleno en exceso. Dar “coba” es alabar a una persona por lo general en busca de beneficios. “Lamber” es comer de lo ajeno y también “lamer”. “Deguañangao” es estar muy afectado.

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