Bogotá. Los aspirantes a ser elegidos el próximo 11 de marzo como miembros del Senado y la Cámara de Representantes de Colombia cerraron este fin de semana sus campañas políticas en medio de la tensión que han suscitado en los últimos días las agresiones a varios candidatos.
“Rechazamos el saboteo contra los actos públicos. Este debate democrático tiene que ser de ideas, en el que no haya lugar a las agresiones”, indicó en un comunicado el ministro del Interior, Guillermo Rivera.
El alto funcionario hizo un “llamado a todas las fuerzas políticas, sin excepción, a que rechacen estos actos de saboteo e inviten a sus militantes a un debate de ideas, sin ningún tipo de agresión”.
Este viernes una actividad proselitista encabezada por el expresidente Álvaro Uribe en la ciudad de Popayán (suroeste) terminó en disturbios por parte de un grupo de opositores.
“Vándalos en Popayán, algunos de la universidad, policías golpeados, sedes políticas afectadas. Gobierno débil, profesores incitadores de violencia”, denunció Uribe, del partido de derecha Centro Democrático y quien aspira a renovar el próximo domingo su cargo como senador.
También, el equipo del candidato presidencial Gustavo Petro denunció que el vehículo en el que viajaba fue blanco de cuatro disparos en la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, lo que fue desmentido luego por el propio aspirante de izquierda. “No hay disparos sobre el carro en el que voy. Organizaron un sabotaje violento contra la manifestación con un centro de mando”, escribió Petro Twitter.
Sobre estas situaciones la Fiscalía General de la Nación aseveró que “avanza en las investigaciones correspondientes y no escatimará esfuerzos para establecer las causas e identificar a los promotores de las agresiones”.
Debido a que los ataques se constituyen en “una conducta penal con trascendencia”, los presuntos autores deberán ser “presentados ante jueces de la República” y, de resultar responsables de la comisión de algún delito, recibirán “las sanciones que disponga la ley”.
