Washington, DC. En un dramático incremento de la presión y de lo que está en juego, el fiscal especial Robert Mueller interpuso cargos penales adicionales ayer contra el ex jefe de campaña del presidente Donald Trump y su socio de negocios.
El documento judicial añade acusaciones de evasión fiscal y fraude bancario, e incrementa significativamente el riesgo legal que enfrentan Paul Manafort, que dirigió la campaña de Trump durante varios meses en 2016, y su antiguo socio Rick Gates.
Ambos ya enfrentaban la perspectiva de pasar cuando menos una década en prisión si son declarados culpables en un juicio.
En un principio, ambos hombres recibieron 12 cargos en octubre en un encausamiento en el que se les acusaba de un plan multimillonario para lavar dinero vinculado a labores de cabildeo para un partido político ucraniano con inclinaciones amistosas hacia Rusia.
Tanto Manafort como Gates, que también trabajó en la campaña de Trump, se declararon inocentes tras recibir esa acusación formal.
Jason Maloni, portavoz de Manafort, dijo que éste es inocente.
