BRUSELAS. La embajada de la República Dominicana ante el Reino de Bélgica y la Unión Europea se ha unido a las autoridades belgas para disfrazar de diablo cojuelo a la famosa estatua Manneken Pis, en el marco de la conmemoración del 174 aniversario de la Independencia dominicana.
“Revestir de folklore dominicano a tan reconocido emblema de la ciudad de Bruselas es una celebración de la fraternidad existente entre ambos países. La estatua del Manneken Pis es patrimonio cultural y uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad”, expresaron en un comunicado las autoridades de la embajada sobre esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Oficina de Turismo de la República Dominicana para el Benelux.
Los oficiales de la embajada dominicana y de la oficina de turismo desvelarán el disfraz el próximo martes 27 de febrero en el centro histórico de Bruselas, frente a autoridades de la ciudad y representantes de la comunidad dominicana en Bélgica.
El embajador Aníbal de Castro explicó que “el Manneken Pis es el emblema del espíritu alegre y del sentido del humor bruselense; en tanto que el diablo cojuelo representa la travesura, el baile y la alegría de los dominicanos”.
Recalcó la importancia de ver la conmemoración de la fecha patria “como una oportunidad para resaltar los valores que motivan a los dominicanos para trabajar cada día, con esfuerzo y tesón, para construir y fortalecer la nación, sin importar a qué distancia se encuentren de ella”.
Un país comprometido a trabajar con sus socios
Aníbal de Castro agregó: “Celebrando la Independencia Nacional desde la perspectiva de nuestro trabajo con la Unión Europea, vemos con claridad el peso creciente que la República Dominicana está asumiendo a nivel internacional, como un país comprometido a trabajar con sus socios para dar cara a las demandas de los nuevos tiempos. El país ha hecho la tarea, mostrándose dispuesto a ser un socio activo, participativo, solidario y listo siempre a trabajar con espíritu de respeto mutuo y de colaboración entre iguales, por la fortaleza del orden internacional al que aspiramos: más equitativo, más justo y más digno para todos”.
