Santiago. Con la inauguración este martes del Parque Central y la puesta en funcionamiento el próximo mes del Jardín Botánico, Santiago contará con 51 hectáreas de pulmón ecológico.

Con este importante aporte verde, la ciudad podrá reducir las 3.32 toneladas de gases efecto invernadero per cápita, formados esencialmente por dióxido de carbono. Un estudio del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), establece que entre los principales sectores emisores de gases están la movilidad de más 300 mil vehículos de motor, la industria, el procesamiento de productos y la construcción de más de 210 mil edificaciones y residencias.

Refiere que el Parque Central mejorará la capacidad de oxigenación y reducirá la producción de gases efecto invernadero generadores del cambio climático. Reynaldo Peguero, director ejecutivo del Plan Estratégico 2020, recuerda que el sistema de áreas verdes debe medirse con el indicador que relaciona las hectáreas o kilómetros cuadrados de zonas verdes urbanas por 100 mil habitantes.

Ciudad sustentable

Con el acceso a las áreas verdes que aporta el Parque Central, el Jardín Botánico y otros espacios ecológicos urbanos, la ciudad de Santiago alcanzará las 51 hectáreas (0.51 km2) de verde por 100,000 habitantes lo que está ligeramente por encima del umbral de 50 hectáreas/100,000 hab. (0.50 km2) que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y las Naciones Unidas (ONU) determinan como sostenible. Antes de la apertura de estos espacios, el acceso era apenas de 20-30 hectáreas (0.25 km2) por cada 100,000 habitantes. El CDES plantea que luego de inaugurar el Parque Central y el Jardín Botánico de Santiago, se formule un verdadero plan maestro de infraestructura verde metropolitana.

Explica que la vasta red hídrica ramificada con afluentes del Yaque del Norte que prácticamente abraza toda la ciudad, es precisamente esta red natural de ríos y riberas y puede constituir el esqueleto básico para darle sostenibilidad a la preservación de las áreas verdes por habitante en la ciudad. Los numerosos cauces existentes conforman corredores ecológicos de gran interés, en especial, Yaque del Norte, Gurabo, Pontezuela, Guazumal, Jacagua, Pastor y Nibaje. La creación de una red de corredores verdes en la zona, recuperando los cauces de todos los ríos que atraviesan la ciudad, constituye una estrategia para dar valor a los elementos naturales de la ciudad, además de preservarlos y ponerlos al servicio de la ciudadanía.

La mejoría ambiental aumenta calidad de vida

“La conservación de los cauces y la puesta en valor de los mismos como conexiones verdes dentro de la trama urbana, junto con la mejora de parques existentes y la creación de otros nuevos en las zonas de intervención integral configurarán una gran red verde de espacios públicos a nivel regional”, puntualiza. Esto repercutiría directamente en la calidad de vida de los habitantes de Santiago y será atracción de nuevas fuentes de turismo natural.

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