Por séptimo año consecutivo se llevó a cabo el encuentro “Quiéreme como soy”, con la particularidad de que en esta ocasión no se realizaron juegos y maratones, sino un concierto encabezado por Prince Royce, Ilegales y Mozart La Para.

El Palacio de los Deportes recibió a miles de personas que disfrutaron primero la música del exponente urbano, directamente desde el Madison Square Garden, Nueva York, con un repertorio que culminó a ritmo de “Pa’ gozar”, con cinco niños de la fundación que coreografiaron el tema.

El cancionero del ganador de Premios Soberano incluyó “Bye bye”, “Levántate”, “Llegan lo’ montro’”, “Capea el dough” y su habitual improvisación a ritmo de “Blurred Lines”. A Mozart le siguió la “fiesta caliente” del grupo Ilegales, liderado por Vladimir Dotel, quienes lograron poner de pie al público que coreo cada tema durante toda la presentación. Antes de culminar con “Chucuchá”, en la que bailaron dos jóvenes de “Quiéreme como soy”, Ilegales causó euforia con temas como “La morena”, “Aló, bebé” y “’Tamo happy”.

Al bachatero Prince Royce le correspondió cerrar el concierto. El cantautor llegó lleno de energía al escenario lanzando flores, y desde que bajó la escalera del centro (en dirección al público) fue abrazando y besando a cuantas personas se acercaban a él. Royce interpretó desde “Stand by me” hasta “Sensualidad”, y luego de abrazar la bandera y regalarla con reverencia incluida, subió tres chicas al escenario para cantar “Incondicional”. En medio de la euforia de las afortunadas, dos dominicanas y una venezolana, el encuentro termino con una de ellas llorando, una robándole un beso al cantante y otra celosa. “Quiero agradecer a todos los que han formado parte de esta causa”, dijo antes de concluir el evento que contó con la presencia de la primera dama de la República, Cándida Montilla de Medina; el ministro de las Fuerzas Armadas, Rubén Paulino Sem; el ministro de Deportes, Danilo Díaz; el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, y el alcalde del Distrito Nacional, David Collado. “Estamos celebrando a Quiéreme como soy, porque al final del día todos somos iguales”, agregó previo a invitar al escenario a una joven con capacidades especiales y cantarle “Darte un beso”, mientras, a sus espaldas, el novio de la chica se arrodillaba para pedirle matrimonio.

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