El Arzobispado Metropolitano de Santo Domingo realizó ayer una misa en el contexto del Día Nacional de la Juventud, durante la cual la Iglesia católica invitó a los jóvenes a ser personas honestas, de bien y de servicio.
Durante la homilía, celebrada en la Catedral Primada de América, el obispo auxiliar de SD, Fausto Burgos Brisman, invitó a los jóvenes a pedirle a Dios que les extienda su mano para que sean hombres y mujeres de la palabra y anuncien el reino a tiempo y destiempo.
Resaltó que se habla mucho de que la juventud es el futuro del mañana, y que tiene en sus manos lo que ha de ser la nación futura; pero aclaró que para que la juventud con su fuerza inmensa, pueda empoderarse y contribuir al desarrollo de la nación deseada, primero debe transitar por el sendero de la honestidad.
“Hablamos muchas veces de que queremos cambiar la sociedad, pero no nos preguntamos qué estamos sembrando hoy para lograr ese cambio. Si sembramos honestidad vamos a cosechar confianza; si sembramos bondad, vamos a cosechar amistades, y si sembramos un trabajo arduo y tesonero, vamos a cosechar el éxito”, expresó.
Burgos Brisman agregó que celebrar la jornada de la juventud reviste de una vital importancia para la Patria porque, esto permitirá cosechar la sociedad que se quiere para el mañana.
Además, la secretaria de la Comisión Nacional de la Pastoral Juvenil, Karym Ramos, invitó a los jóvenes a luchar por un mejor futuro de la mano de Dios, y les orientó a no dejar que el cansancio les agobie en la consecución de sus sueños.
La celebración eucarística fue presidida por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria y le acompañaron en el altar el vicario episcopal de la juventud, padre Miguel Ángel Amarante y el obispo auxiliar de Santo Domingo, Fausto Burgos Brisman.
A la misa asistió el ministro de Deportes, Danilo Díaz.
