Aunque sus residentes reconocen el duro pasado de la comunidad, hoy valoran que viven mejor gracias al apoyo de las organizaciones que hacen vida allí

Cristo Rey, ubicado en la zona norte del Distrito Nacional, es uno de los barrios capitalinos con más clubes deportivos, escuelas e iglesias, y organizaciones comunitarias que luchan por el progreso del sector.

Allí se han desarrollado deportistas, músicos, médicos, y otros profesionales, que hoy contribuyen de alguna forma al desarrollo de la comunidad, y a su vez son referentes de Cristo Rey. Algunos de ellos son los doctores Félix Antonio Cruz Jiminián y Juan Oviedo, el empresario Ramón Álvarez, el deportista Albert Pujols y la capitana de la selección nacional de voleibol, Milagros Cabrera.

Uno de los más destacados es el doctor Cruz Jiminián. Desde que llegó a ese barrio a los 11 años, se ha esforzado por mejorar la situación de sus habitantes. Actualmente, a través de su centro médico y su fundación, ofrece servicios médicos a más de dos mil pacientes diariamente, así como otros tipos de ayudas. Cruz Jiminián está enfocado en fortalecer su espíritu de labor social a través de la medicina.

“Cristo Rey era tan diferente. Cuando llegué la gente estaba ansiosa por mejoras en varias áreas, pero en especial la salud.
Así que al ver esta situación, construí sobre la casa de mi papá un cuarto con varios espacios para consultar. Ese fue mi primer intento por ofrecerle al barrio algo digno”, cuenta Cruz Jiminián.

Desde ese entonces, continúa apoyando a la comunidad desde diferentes áreas, como la deportiva y la religiosa, a través de la gestión de donaciones de instituciones y empresas privadas.

El centro médico, donde más de 200 doctores ofrecen servicios a personas de bajos recursos económicos de diferentes provincias del país, tiene operando desde 1982.

El médico destaca que a través de la lucha de las iglesias, asociaciones de jóvenes y los colegios, Cristo Rey ha avanzado vertiginosamente en diferentes áreas, a tal magnitud que hace 15 años “este barrio estaba entre los más violentos del país, pero ahora los niveles de delincuencia han bajado significativamente”.

Otra de las personas que también ha aportado significativamente al desarrollo de esta comunidad fue el padre salesiano Rogelio Cruz, quien por más de 10 años promovió decenas de proyectos a favor de toda la comunidad a través de la Parroquia de Cristo Rey.

Sus iniciativas se enfocaron en la alfabetización de adultos y otros programas educativos, ayuda a chiriperos, instrucción artística, asistencia legal, apoyo a niños, mujeres y ancianos, entre otros, que de alguna u otra forma son mantenidos por varias organizaciones de la comunidad actualmente.

En Cristo Rey, donde hoy viven más de 15 mil personas, distribuidas en 22 subsectores, existen 14 centros educativos y ocho empresas de alcance nacional e internacional.

La Fundación Avance para el Desarrollo de Cristo Rey (FUNDACREY) es otra de las organizaciones que apoya a la comunidad a través de donaciones y gestión de becas y cursos a cientos de jóvenes. Su presidente, Víctor Figuereo, expresa que “a pesar de las limitaciones que tenemos como comunidad, el esfuerzo en conjunto de todos se está reflejando cada vez más, en las escuelas, en las calles, y en todos lados. La gente de Cristo Rey se esfuerza por mejorar cada día”. Estela Concepción, beneficiada de varias organizaciones de la comunidad, dice que “lo mejor que tiene Cristo Rey es el don de servicio de todos sus comunitarios”.

Historia

Antiguamente este barrio se llamaba Corea, y en 1963 recibió su nombre actual en una misa celebrada en la Iglesia Cristo Rey, lo que hoy es la Parroquia, oficiada por el padre Andrés Nemeth, de la Orden de los Salesianos.

Sin embargo, la comunidad se comenzó a formar a partir del 1943, y gracias a la intervención gubernamental y de estas organizaciones, la barriada, aunque no es la cenicienta de la capital, ha sido elogiada por los cambios que se han notado allí en los últimos años.

Esta comunidad, que en sus inicios era un vivero lleno de plantas ornamentales de la familia de Rafael Leónidas Trujillo, también se le llamaba Arroyo Salado, por un hermoso arroyo de agua salobre donde todas las personas de las zonas aledañas iban a bañarse, ubicado detrás del Zoológico Nacional.

Varios comunitarios coinciden con que Cristo Rey tuvo en su historia un desarrollo superior a los demás, ya que desde su fundación tenía una población muy pequeña y una gran fuente de empleos. “Este barrio nunca se ha quedado atrás, todos hemos mantenido desde su inicio esas ganas de contribuir con lo que tenemos para verlo mejor”, comenta el maestro Erick Rodríguez.
Dentro de las principales industrias de los inicios de la comunidad cabe destacar Industrias Checo, que fabricaba las ropas de esa marca, y La Quindoa, que fabricaba los productos Shelltop, competencia de los productos Baigon.

Al inicio las casas estaban fabricadas de tarima de madera y techos de cartón y muchas viviendas eran hechas solamente de un zinc negro el cual era el más barato en esa época y las personas provenían de los diversos campos del sur y del Cibao, cuenta el maestro.

El deporte en Cristo Rey tuvo desde sus orígenes un gran comienzo, ya que recibió la construcción temprana del club Los Cachorros, que tiene más de 50 años de funcionamiento y se ha convertido en un referente del barrio. Este espacio cuenta con dos canchas, un espacio para boxeo, pero también multiusos donde se juega voleibol, ping pong o tenis de mesa y artes marciales, pero también un pequeño espacio cultural que le da paso a la danza, al batón ballet, y a puntos carnavalescos.

Este complejo deportivo recibió la reconstrucción en el penúltimo gobierno de Joaquín Balaguer y también recibió un multiuso en el gobierno de Hipólito Mejía.

Actualmente, construcciones multifamiliares, ferreterías, colmados, tiendas, hoteles, restaurantes, escuelas, colegios, iglesias, casas culturales y clínicas, dan forma al gran habitacional del barrio Cristo Rey.

Erick Rodríguez
Las organizaciones del barrio están trabajando día y noche por un Cristo Rey próspero”.

Estela Concepción
Afortunadamente tuvimos la dicha de nacer en un barrio lleno de gente que le gusta ayudar”.

Reacciones

La oportunidad que tenemos para ayudar a quienes lo necesitan, es lo que nos motiva a seguir dando”.
Víctor Figuereo
Presidente de FUNDACREY
Nuestro único objetivo es dar a los más necesitados una oportunidad para vivir mejor, sin importar su condición”.
Doctor Félix Antonio Cruz Jiminián, médico

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