Esta noche, estos dos pesos pesados se aprestan a medirse por vigesimoprimera vez en una serie al mejor de siete
Los viejos conocidos chocan en el trayecto de su misión. Uno de los dos se quedará con la corona del béisbol invernal dominicano en su edición de 2017-18 cuando a partir de esta noche midan poder de fuego en una Serie Final pactada al mejor de siete juegos. Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas se aprestan a protagonizar roce de última instancia por vigesimoprimera vez, a pesar que en las últimas diez temporadas solo se han visto las caras en dos ocasiones (2007-08 y 2016-17).
La historia muestra un comportamiento casi parejo. Licey se ha llevado 11 campeonatos, incluido el del torneo pasado, y las Águilas tienen nueve. La tropa añil también aventaja a la escuadra amarilla en títulos obtenidos en sentido general: 22-20.
Pero todo ese palmarés es historia, incluso algo tan reciente como el abrumador dominio de los aguiluchos en la vuelta regular (8-2) y el posterior desquite de los liceístas en el Todos contra Todos (4-2). A partir de esta noche, añiles y cibaeños saben que el ayer es historia y que el hoy es una página en blanco a la espera de ser escrita. Licey (25-25 en la regular y 11-7 en Todos contra Todos) acude a esta última etapa después de unos playoffs de principio brillante y de un final no tan semejante. Salieron con marca de 6-0, luego perdieron seis de nueve hasta derrotar a las propias Águilas en sus dos últimas fechas.
Los Tigres anunciaron al lanzador
Jairr Jurrjens para abrir el primer duelo esta noche. Luego seguirán Lizalverto Bonilla (1-2 EFE 4.11) y Brian Evans (1-1 EFE 2.89). El cuarto puesto no se reveló, pero está entre los recién adquiridos Rolando Valdez o David Reyes, ambos provenientes de la Liga Mexicana.
El relevo de los bengaleses está blindado con Jairo Asencio, quien salvó siete de las 11 victorias. Los Tigres poseen a Dustin Anthony y Andre Ávila para séptimo y octavo innings. Los Grandes Ligas Hansel Robles y Pedro Beato están llamados a tener un rol de principalía en esta fase del torneo. Licey cuenta con los derechos situacionales Luis Vásquez y Karl Newby y los zurdos Pat McCoy y Leyson Séptimo. La ofensiva del equipo que dirige Luis (Pipe)Urueta es igual de envidiable. Ellos tienen en su planilla los bates poderosos de Juan Francisco (.269), Yermin Mercedes (.300) y Yamaico Navarro (.312). Francisco dio tres jonrones y lideró a los bateadores con 16 remolques en la postemporada. Emilio Bonifacio (.345), Engel Beltré (.327), Donovan Solano (.286), Julio Borbón (.274) y Erick Aybar (.234) completan un ataque liceísta que concluyó líder entre los cuatro equipos del Todos contra Todos con su .286 de promedio. Licey recibió la reintegración del campo corto Sergio Alcántara. Este jovencito ayudará a un club que cometió 69 errores en la regular (líder) y 16 en postemporada.
Águilas al ataque
Las Águilas (27-23 y 10-9 en el Round Robin) obtuvieron otra oportunidad de hacerse con una corona que le ha sido esquiva desde la estación 2007-08. Por segundo año seguido llegan con un gran equipo golpeado por bajas. Zoilo Almonte, uno de sus principales artilleros, no estará en la Serie Final. Sin embargo, Danny Santana (.377),Edwin Espinal (.333), Jonathan Villar (.309), Junior Lake (.296). Christian Bethancourt (.286), Ronny Rodríguez (.236) y Johan Camargo (.233) convierten a esta alineación en una que provoca dolor de cabeza a los lanzadores. Juan Carlos Pérez, quien se lastimó en la recta final del playoff, ya está saludable y listo para regresar.
Lino Rivera, dirigente de las Águilas, ya anunció su rotación compuesta por tres zurdos y dos derechos: Michael Roth (0-0 EFE 2.08) y Yunesky Maya (1-1 EFE 2.33), Miguel Peña, Richelson Peña ( 2-0 EFE 2.10) y Francisley Bueno (1-0 EFE 2.35). El relevo de las Águilas cuenta con Josh Judy, Richard Rodríguez, Michael Dimock, Jhan Maríñez, Abel de los Santos, Roberto Gómez, Ulises Joaquín y los zurdos Irwin Delgado, Juan Grullón y Cesilio Pimentel. El picheo de las Águilas fue el mejor en la postemporada gracias a su promedio de carreras limpias permitidas en 3.70, pero defensivamente está compelido a mejorar y dejar atrás una etapa en la que encabezaron la liga con sus 24 errores en 19 partidos.
