Médico Gómez Ramírez Vs delincuencia

En República Dominicana los delincuentes cometen, a toda hora del día, sus fechorías, mientras las autoridades judiciales los tratan con “paños tibios”.

En República Dominicana los delincuentes cometen, a toda hora del día, sus fechorías, mientras las autoridades judiciales los tratan con “paños tibios”.

Los delincuentes, sicarios, malhechores, asesinos, atracadores y practicantes de todo tipo de tropelías, continúan con sus peligrosas andanzas.

Sobre el tema tenemos un lamentable ejemplo en el que está envuelto el reputado médico-ginecólogo Julio Gómez Ramírez, cuya trayectoria no tiene manchas y que es, además, pastor evangélico.

Este destacado profesional de la salud sigue preso en una cárcel de Monte Plata. ¿Saben por qué guarda prisión preventiva? La respuesta es sencilla: Por no dejarse matar de un delincuente que trató de asesinarlo al penetrar a su propia casa.

Se defendió de un delincuente apodado “Lagrimita” -su nombre de pila era Miguel Ángel Báez- quien tiene un largo historial delictivo.

El suceso: El seis de septiembre del recién finalizado año 2017, a las 12:00 del mediodía, el ginecólogo Julio Gómez Ramírez llegó a su residencia en el sector Sabana Perdida (Santo Domingo Norte) acompañado de su sobrino Jhon Federico Arias.

A la entrada, fue interceptado por Lagrimita, quien, a punta de pistola, le dijo: “Esto es un asalto, dame el dinero”. El delincuente no vaciló. Entró su mano izquierda en los bolsillos de Gómez Ramírez y encontró RD$48,000.00 que el médico había retirado minutos antes de un banco comercial, dinero que utilizaría para reparar su vivienda.

Los reportes de prensa narran que “el hecho ocasionó un forcejeo entre el galeno y Lagrimita, en el que resultó herido en una pierna Jhon Federico Arias quien llamó desesperado a vecinos del lugar que llegaron de inmediato y lincharon a quien tenía el propósito de asaltar y asesinar al indefenso médico y pastor”.

El doctor Gómez Ramírez nada tuvo que ver con el linchamiento de Lagrimita. Sin embargo, en la instancia de Instrucción se le impuso tres meses de prisión preventiva. ¡Un tremendo abuso judicial!

La Primera Sala Penal de la Corte de Apelación de la Provincia de Santo Domingo, tras reenviar el recurso que busca que se varíe la injusta sentencia, conocerá el caso el próximo martes.

¿Qué podemos esperar? La respuesta es clara: Que se aplique verdadera justicia y que al doctor Julio Gómez Ramírez y a su sobrino los dejen libres.

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