Aseguró que en el partido se siembra el germen de la división si se imponen los intereses grupales
El presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Andrés Bautista, reveló que en una reunión entre él, Hipólito Mejía, Luis Abinader y Jesús Vásquez, el expresidente de la República expresó que era partidario de que la actual dirección continuara en el PRM bajo un acuerdo de consenso. Bautista no dijo cuál fue la reacción de Abinader ante la sugerencia y se limitó a comentar que “Luis tiene su estilo”. Dijo que está preocupado por el rumbo que pueda tomar la organización en el caso de que sus autoridades futuras no tengan capacidad para arbitrar convenciones para elegir el candidato presidencial y los otros cargos de elección popular de cara al 2020 porque “no serían árbitros independientes”.
¿Hipólito Mejía y Luis Abinader le informaron de un acuerdo para llevar a José Paliza y Carolina Mejía a la dirección del PRM?
Me enteré porque lo escuché en la Z. (emisora Z-101), ahí lo escuché, ahí fue que me enteré.
¿Por qué decidió inscribir su candidatura a pesar de que es difícil ganarle a Mejía y Abinader juntos?
Nosotros creamos conjuntamente con los demás integrantes de la dirección lo que podemos decir un partido funcional. No es que nos sentimos dueños del partido, jamás, tampoco sentimos que somos imprescindibles, sencillamente nos sentimos satisfechos porque hemos podido cumplir con la función de árbitros que se necesita en un partido político donde hay intereses. Una muestra de ese trabajo es que en la Dirección Ejecutiva más del 90% de las decisiones son por consenso. Logramos que los partidos de oposición nos reuniéramos para buscar puntos comunes y en este mismo lugar (su casa) todos los martes nos reuníamos. Eso es un trabajo imprescindible y mi inscripción es más por dignidad que por perder o ganar. Mi mayor preocupación es quién va a ser el árbitro porque desde el momento en que una de las partes dice este es el mío y el otro dice, este es el mío, se rompe el equilibrio necesario para el desenvolvimiento del partido.
¿Teme que se rompa la unidad en el futuro?
Esta convención puede pasar bien y los grupos se pueden poner de acuerdo, pero cuando venga la convención ¿se pondrán de acuerdo para elegir el candidato a la presidencia y vicepresidencia de la República? También los candidatos a senadores, diputados, síndicos, regidores. Ahí va a venir el problema con una dirección totalmente dividida. Ese es el llamado que queremos hacer a la base del PRM y a los dirigentes del partido. Para nosotros, seguir o no seguir, no es un problema, porque este es un gran sacrificio porque no vivo de la política. Nunca hemos recibido un galón de gasolina en el tiempo que tenemos que son casi cinco años. Este ha sido un esfuerzo de todos donde el capital humano ha sido fundamental. En esta oportunidad me he inscrito más por dignidad que por otra cosa, y porque tengo la preocupación de que lo construido pueda ser destruido por la división y los intereses grupales. Me preocupa que al romperse el arbitraje venga el desorden, una rebatiña que solo traerá daños.
¿No está confiando en los dirigentes que se han presentado como posible relevo?
Esto no es una calificación personal contra los compañeros que puedan ser beneficiados de un supuesto acuerdo como se dice. No estoy tratando el tema de manera personal, pero una cosa es administrar una empresa y otra es administrar un partido. Un partido es difícil de administrar y quizás los compañeros tienen muchas luces, pero no tienen la experiencia del manejo que hemos tenido el secretario general (Chu Vásquez) y yo que tenemos toda una vida resolviendo conflictos, en las provincias, en el Senado, en todas partes y la experiencia no se improvisa.
¿Usted y Vásquez harán una alianza para impulsar sus candidaturas?
Nosotros hemos hablado con algunos compañeros de los que están aspirando. Estamos en un proceso de reflexión hasta cierto punto, de todo corazón, porque no quisiéramos tocar este partido ni con el pétalo de una rosa. No vamos a entrar en una discusión, simplemente llamamos a la reflexión a los compañeros porque no queremos haber trabajado para esto. Trabajamos por un partido institucionalizado capaz de ganar las elecciones del 2020; y por eso decimos que dos grupos no hacen un partido como dos alas sueltas nunca volarán. Lo que hemos tratado es de que haya una sombrilla que cubra a todos los militantes, los de hoy y a los futuros militantes, y más allá, que piense en sus militantes y en el país.
¿Es cierto que siempre tuvo el apoyo de Hipólito Mejía para seguir en la presidencia del PRM?
La única condición que es básica para que haya una dirección es la independencia, tiene que haber árbitros, no es que fulano es malo o fulano es bueno, es que haya árbitros, porque ese es el problema mayor ahora del partido y es que sin la unidad no vamos para ninguna parte. Yo sí sé que habían unos que opinaban que a la dirección había que darle la oportunidad, pero no quiero tocar ese tema porque para mí es trivial comparado con lo que es sentar las bases para la institucionalización o sentar las bases para el germen de la división.
¿Usted conversó con Hipólito Mejía y Luis Abinader sobre la posibilidad de continuar en el cargo?
Nosotros teníamos mecanismos de consulta, siempre nos reuníamos, Hipólito, Luis, Chu y yo y esas aproximaciones hay que hacerlas en todos los partidos. En una ocasión, Hipólito hizo una propuesta que se acogió como válida, después hubo otras reuniones, pero hubo una intención para ver si se llegaba a un consenso, independientemente de que fuera con Chu y conmigo, pero que fueran gente lo más independiente posible. Definitivamente, no se dio y lo que pasó fue lo que estamos viendo ahora. El presidente Mejía siempre dijo que él entendía que para el futuro del partido era preferible que se buscara un cierto consenso para que se mantuviera la actual dirección… Luis es una persona que tiene su propia forma, su estilo.
El hecho que los grupos del PRM, como usted dice no lo apoyen para seguir en la presidencia ¿usted cree que es por su situación judicial por el caso Odebrecht?
El problema es que cada uno de los grupos piensan que teniendo el control pudiera facilitarle el triunfo en una convención y quizás nosotros no nos prestamos a recibir órdenes de grupos, entonces, fue eso más que otra cosa. Lo otro (caso Odebrecht) es algo que todos los compañeros lo entienden y saben que viene precisamente por mi responsabilidad al frente del partido y mi confrontación. No hay una sola prueba en mi contra.
Usted ha sido una figura clave en la unificación de la oposición. ¿Le preocupa el rumbo que pueda tomar?
Espero que eso que se ha ido cultivando no se abandone y que se fortalezca. Creo que sin la unidad de todos los partidos de oposición será mucho más difícil ganar en el 2020.
Respeto
Nos sentimos mal porque nosotros somos humanos y uno entiende que se merece un mínimo de respeto. Me enteré del supuesto acuerdo por la Z”.
Padrón de 522 mil
Hemos elaborado un padrón propio, lo que no tiene ningún partido. Ya le dimos la última revisión y es de 522 mil miembros”.
