Adjudican demolición en Domingo Savio

La Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe) adjudicó a Abi-Karram Morilla Ingenieros y Arquitectos la demolición y adecuación de terrenos en el proyecto Nuevo Domingo Savio.

La Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe) adjudicó a Abi-Karram Morilla Ingenieros y Arquitectos la demolición y adecuación de terrenos en el proyecto Nuevo Domingo Savio.

La empresa seleccionada para realizar dichos trabajos presentó una oferta económica por el monto de RD$26,662,552.78. El acta de adjudicación, de fecha 26 de diciembre de 2017, colgada en el portal de Urbe, destaca que dicha constructora cumple los requerimientos solicitados para la presentación de su oferta técnica. Las especificaciones técnicas, contenidas en la circular No. 1 del proceso de referencia: CRBE-CCC-CP-2017-0015, explica que el campo de aplicación de este trabajo consistirá en la ejecución de las excavaciones para la extracción de estructuras, zapatas, pisos y su acarreo; en la construcción de rellenos de reposición de los huecos u hoyos así como en la disposición o el bote de material. Los trabajos incluyen el mantenimiento de los sistemas de drenajes existentes (agua pluvial, agua servida) y agua potable. En el proceso, J. López Constructora también se animó a presentar su oferta económica por el monto de RD$31,760,696.10.

Critican actitud del Gobierno

Entidades sin fines de lucro que luchan por los derechos de las comunidades pobres del país consideraron como un
desacierto por parte del Gobierno informar el desalojo de 1,400 familias, como parte del proyecto Nuevo Domingo Savio, sin ofrecerles garantía de una vivienda digna. Arián Vásquez, director de Techo, organización que trabaja con los asentamientos informales para superar la pobreza, calificó de inapropiado e incongruente el anuncio del Gobierno de sustituir el plan de reubicación de más de mil familias por compensación económica.

Asimismo, criticó la decisión de modificar la idea original del proyecto Domingo Savio, ya que veía en esta iniciativa la oportunidad de Estado de saldar una deuda social con las familias asentadas a orillas del Ozama. “Creo que lo que se está dando ahora es un doble problema. Estas comunidades ya estaban sufriendo la vulneración de un derecho que debió haber sido garantizado mucho antes”, sostuvo. La opinión de Fátima Lorenzo, directora de Ciudad Alternativa, no es distinta, quien cree que el Gobierno ha faltado a su responsabilidad de garantizar buenas condiciones de vida en las barriadas Los Guandules y La Ciénaga, que conforman Domingo Savio.

“No estamos de acuerdo con la posición del Gobierno. Usted no puede cambiar lo que propuso. El presidente habló de cuidar la dignidad de las personas y habló de reubicación y construcción de viviendas para estas personas y de repente cambia totalmente el discurso apoyándose en los resultados de unos estudios de los cuales no tenemos conocimiento”, precisó. En tanto, Cesarina Fabián, directora ejecutiva de Hábitat para la Humanidad República Dominicana, también tiene sus consideraciones respecto al tema. “Una vivienda digna para los dominicanos representa un mejor futuro para ellos y para el país. La vivienda construye fuerza, estabilidad y autosuficiencia que hará que las familias dominicanas mejoren su condición de vida”, opinó.

Mientras, el padre Edward Figueroa (Macoby), del Centro Bonó, advierte que la medida del Gobierno de entregarles dinero a las familias que serán desalojadas pudiera devenir en un problema social.

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