La caja de Pandora

Señor director. Cuenta la historia de la mitología griega, acerca de la caja de Pandora, que Prometeo se había robado el fuego sagrado de los dioses y se lo había entregado a los mortales, y el Dios Zeus molesto por esa acción procuró vengarse y para materializar su deseo le presentó a Epimeteo, hermano de Prometeo, una mujer llamada Pandora con la que se casó.

Señor director. Cuenta la historia de la mitología griega, acerca de la caja de Pandora, que Prometeo se había robado el fuego sagrado de los dioses y se lo había entregado a los mortales, y el Dios Zeus molesto por esa acción procuró vengarse y para materializar su deseo le presentó a Epimeteo, hermano de Prometeo, una mujer llamada Pandora con la que se casó.

Zeus le entrega a Pandora una caja como regalo de boda con la advertencia de que no la abra bajo ninguna circunstancia porque en su interior se hallaban todos los males del mundo, ella ignoraba su contenido. Sin embargo, Pandora acorralada por la curiosidad decide abrir la caja y cuando la abre escapan los males contenidos en ella, lo que trae como consecuencias calamidades y desgracias, entiéndase pobreza, vicios, robos , crímenes , plagas, locura y se dispersan por toda la tierra.

Pandora, aterrada por lo visto, rápidamente la cierra y en el fondo solo quedó el espíritu de la esperanza. De ahí que en este relato esté la raíz de la socorrida expresión “la esperanza es lo último que se pierde” , empleada, generalmente, cuando hay una remota posibilidad de conseguir un objetivo.

Ahora bien, si extrapolamos ese relato mitológico a la realidad social del país nos damos cuenta de que también tenemos nuestra caja de Pandora, pero no con males fabulosos, sino males que reflejan la realidad existente y similares a los del relato: pobreza, robo, crímenes, vicios, enfermedades, la justicia con su sede en un mercado persa.

Pero en la medida en que el tiempo transcurre esos males se van incrementando y penetrando hasta el tuétano en la sociedad, y las autoridades no han podido imponer el imperio de la ley porque todo gira en un contubernio autoridades-delincuentes.
Hasta la esperanza de nuestra caja de Pandora la desaparecieron.
José Altagracia Medina Fleury
Ciudadano

Perú y la corrupción

Señor director: De repente el Sistema Judicial Peruano se convierte en una institución, ejemplo mundial de cómo administrar y aplicar las leyes. ¿Dónde estaban antes?. ¿Eran ciego sordos y mudos? Hoy son ébanos constitucionales e impolutos. Vigilantes y garantes de las leyes que rigen a la sociedad peruana. Si es así, y como sea, resulta algo extraño ese nuevo y repentino proceder. Ojalá muchos de ellos no estén respondiendo como borregos a compromisos coyunturales , ajenos a la cultura social y política peruana.
José Peláez
Ciudadano

Posted in Correo de lectoresEtiquetas

Las Más leídas