Santiago. La utilización de espacios en la Plaza de la Cultura para colocar puestos de ventas de celulares o instalar quioscos para el comercio de bebidas mantiene enfrentados a sectores del sector cultural, comerciantes y la Alcaldía.
El caso más reciente es el de un local donado por el extinto empresario José Armando Bermúdez (Poppy), ubicado en la llamada Plaza de la Cultura 30 de Marzo y que desde hace un tiempo es ocupado por varios vendedores que operan en el Parque Duarte.
El espacio, que sería utilizado para la escuela de música Ñico Lora, supuestamente fue alquilado para que los buhoneros pudieran guardar sus mercancías.
Siare Brito, quien lleva aproximadamente cinco años con un puesto de ventas, se quejó que mientras operan un bar en el Centro del Recreo, se pretende desalojarlos a pesar de que pagan.
“El Centro de Recreo está totalmente redimido en la actualidad, igual que el parque Duarte”, dijo Yasilsa Cruz, del departamento de Cultura de la Alcaldía de Santiago.
Opciones
Enegildo Peña, exdirector de Cultura, advirtió en su cuenta de Facebook que la casa en disputa no debe ser utilizada ni por vendedores ni por nadie que no esté vinculado a la cultura.
“Es patrimonio del Ministerio de Cultura, por lo tanto, mejor podría ser usada para poner a exhibir y vender artesanías santiagueras y regionales, de todo tipo, en beneficio de la cultura, y no de nadie o ningún grupo particular”, apuntó Peña.
Consideró que otra opción es dedicar el espacio para la artesanía del carnaval de Santiago, para que expongan y vendan todo lo que se relacione con dicha manifestación. Hasta el momento, la dirección provincial de Cultura no se ha referido al tema y se desconoce quién autorizó utilizar el local donado por el empresario para que allí funcionara una actividad cultural. Desde hace un tiempo se viene cuestionando la tardanza en la intervención de las edificaciones instaladas en la Plaza de la Cultura.
